Promover el hábito de lectura entre los más jóvenes. Es el objetivo principal que esconden las siete cajas de intercambio de libros que se han repartido estas últimas semanas, de manera anónima, por la ciudad.
Estas se encuentran en la Vall de l’Arrabassada, el Carrer Ixart, el parque de San Salvador, la Plaça dels Infants, el Carrer Colom, los jardines del Banco de España y los barrios de Ponent.
Que los promotores de la iniciativa hayan decidido instalar la mayoría de ellas en parques infantiles no es ninguna casualidad. Y es que es precisamente en estos espacios donde los niños y niñas pasan más tiempo junto con sus familias.
Para decorar las cajas se ha utilizado la técnica del collage. En ellas se encuentran numerosos libros, así como una pequeña guía que explica el funcionamiento de la actividad.
La gran mayoría de los libros están pensados para que los más pequeños los lean junto a sus familias y practiquen así nuevo vocabulario y la lectura en voz alta. La idea es que las familias puedan depositar aquellos libros que ya se han leído y coger de nuevos. De esta manera, más allá de fomentar el hábito de lectura, también se da un segundo uso a los libros.
Los promotores de la iniciativa consideran que la literatura puede ayudar a potenciar la imaginación, la empatía, la creatividad y el lenguaje, algo que aunque es interesante a cualquier edad, es cierto que es más importante en las primeras etapas del desarrollo.
Sin ninguna duda, los libros son una oportunidad para aprender vocabulario en las edades más tempranas. Es por eso que algunas de las familias que ya han echo uso de esta iniciativa, se muestran satisfechas. Consideran que además les permite compartir tiempo de calidad con sus hijos e hijas, algo que valoran mucho.
Esta iniciativa se enmarca en la conmemoración del Día Internacional del Llibre Infantil i Juvenil que tuvo lugar el pasado 2 de abril, coincidiendo con el nacimiento del escritor Hans Christian Andersen, conocido por ser el autor de obras como El soldadet de plom.
