Han sido muchos los que han aprovechado que este año el Pont de la Puríssima es más largo de lo habitual para viajar, hacer alguna escapada o para realizar actividades por la zona con los suyos.
Estos días, en Tarragona, se están llevando a cabo hasta cinco talleres y actividades diferentes con el objetivo que los visitantes, pero también los locales, conozcan la historia de la ciudad, que no es poca. Entre las actividades más destacadas se encuentra una gincana familiar por la Part Alta organizada por Auriga Serveis Culturals.
Una propuesta que no solamente llena de vida las calles del centro histórico, sino que además reivindica y pone en valor la ciudad.
«A través de esta actividad queremos que los participantes conozcan y entiendan cómo era vivir en aquella época en una ciudad como Tarraco además de poner en valor su patrimonio. Somos unos privilegiados y hay que aprovecharlo», asegura Sara Rovira, la conductora de la gimcana.
La iniciativa ya se había llevado a cabo anteriormente y debido siempre a la gran demanda, este año se han programado hasta cuatro sesiones, todas ellas con las entradas ya agotadas.
Se han programado hasta cuatro sesiones, pero ya se han agotado todas las entradas
La segunda sesión se llevó a cabo durante el día de ayer. Fueron cinco las familias que tuvieron la oportunidad de hacer un viaje en el tiempo y retroceder hasta 2.000 años para convertirse en ciudadanos romanos.
A las once de la mañana las diferentes familias se acercaron al Pla de la Seu sin saber muy bien hacia donde se dirigían, ya que a excepción de una, todas residían fuera de Tarragona y esta era la primera vez que visitaban la ciudad. Allí, a los pies de la Catedral, les esperaba Sara, la coordinadora de la actividad, con todo el material. Los juegos y los retos que se organizaron les permitió conocer como se llamarían si vivieran en la época romana, qué objetos utilizaban, como era su día a día, por dónde se movían e incluso como se vestían. Una propuesta didáctica y familiar que más allá de hacerlos disfrutar, les dio la oportunidad de conocer a la perfección todos los secretos que esconde la ciudad.
Y es que no solamente han recorrido las calles de la Parte Alta, sino que también tuvieron la oportunidad de ver el nuevo mapping de la Volta del Pallol y la maqueta de Tarraco. «El mapping nos ha impresionado mucho. Somos de Pamplona y es nuestra primera vez en Tarragona. Tenemos dos hijos y queríamos hacer actividades didácticas para que ellos además de aprender se lo pasaran bien. Creo que los hemos conseguido», comentó Marta, una de las participantes.
Y es que si en algo coincidieron todos los presentes es que actividades como estas son totalmente necesarias.
