El alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, considera "insólito" que el hasta ahora líder de Cs en el Ayuntamiento, Rubén Viñuales, haya abandonado sus cargos y el partido antes de llegar a medio mandato para ir de número 2 por el PSC el 14-F. El alcalde ha admitido que tampoco entiende la deriva que está cogiendo el PSC de Tarragona, de quien ha dicho que "ha perdido el rumbo absolutamente".
"El PSC se atrevió a hacer una cosa muy poco habitual como es gobernar con el PP y ahora ponga de número 2 a una persona que hace pocos días se manifestaba contra la Ley Celaá", ha afirmado el alcalde en un encuentro telemático con medios. Por otro lado, Ricomà ha afirmado que, a pesar de un año "dificilísimo", se ve "con fuerza para repetir como candidato de Esquerra el 2023.
El alcalde ha recordado que el 2020 ha sido un año "especialmente complicado" que empezó de forma trágica con la explosión de IQOXE. "Todavía hay secuelas del accidente y no nos resignamos a que haya un cambio de paradigma", ha apuntado.
Además de la explosión, los peores momentos del año como alcalde, pero, han sido los relacionados con la covid-19. Pese a las dificultades, Ricomà se ha mostrado orgulloso de la respuesta de la ciudadanía y de la del Ayuntamiento, que considera que ha actuado de forma "prudente" y pensando "en la gente" desde buen principio.
El revés del POUM
La anulación del POUM también ha sido un golpe para el gobierno, pero Ricomà ha garantizado que ya se está trabajando para asegurar que los proyectos que tienen una planificación avanzada se puedan ejecutar. A la vez, ha insistido que la situación abre la puerta a repensar el modelo urbanístico de la ciudad.
La clave, ha señalado el alcalde, es garantizar que la ciudad crezca de forma sostenible y con un modelo de cohesión. "Por una vez la planificación urbanística de la ciudad estará en manos de los poderes públicos. Será la ciudad quien dirá por donde crecer y no solo los intereses de quienes quieren construir", ha añadido.
Durante el encuentro con medios, el alcalde ha sacado pecho sobre la resolución de pequeñas actuaciones urbanísticas pendientes desde hace muchos años, como paradas de autobús en la N-240 y el semáforo de Cala Romana. También ha afirmado que los Juegos Mediterráneos son "página pasada y cerrada".
Un cambio "ético" y "moral"
Ricomà ha reivindicado que su gobierno está protagonizando un cambio "de maneras de hacer, de entendernos y de relacionarnos con ciudadanos y entidades". También, ha dicho, suponen un cambio que tiene que ver "con la ética y la moral".
El alcalde ha recordado que, además de Inipro, hay casos en la Fiscalía relacionados con las empresas públicas de comunicación, aparcamientos, transporte y mercados, que ha atribuido a la acción o inacción, según el caso, de anteriores gobiernos. "Tarragona necesitaba cambios éticos", ha dicho.
Con ganas de repetir
De cara al 2021, Pau Ricomà ha señalado que lo encara con esperanza por la vacuna, pero ha avisado de un primer trimestre "difícil". En clave local, ha dicho que quieren impulsar los consejos de distrito para descentralizar la gestión de la ciudad y dar más protagonismo a los vecinos.
El alcalde ha dicho que se siente "fuerte y muy muy rodeado" por su equipo y ha admitido que se ve "con la fuerza" para volverse a presentar como candidato a la alcaldía el 2023. Según Ricomà, los republicanos están ampliando apoyos entre la ciudadanía. "Nuestro entorno se está haciendo grande y me siento muy a gusto", ha concluido.
