Entre los gritos sólo pudo escucharse un fuerte «visca Santa Tecla, visca Tarragona i visca Catalunya» del alcalde. Una proclama que también utilizó la perpetuadora de las fiestas, Anna Gispert. Vestida con una camiseta de color lila, con el globo y el ‘sí’ de la campaña impulsada por los partidarios de la independencia, molestó al único concejal del Partido Popular presente en el acto, Josep Acero, quien no le aplaudió.
Gispert, como filóloga y profesora, aprovechó la oportunidad para hacer un reconocimiento al mundo de la educación, «que muy a menudo no se ve, pero que está allí». Apeló a la necesidad de «seguir apoyando a las personas que trabajan por las fiestas». Una ocupación a la que ella se ha dedicado durante mucho tiempo, incorporando los contenidos festivos entre los alumnos. De hecho, ésta fue una de las razones que destacó la concejal de Festes, Begoña Floria, que motivaron que la administración local le concediera esta distinción.
Floria apuntó que Gispert «ha contribuido a incorporar la cultura popular en el ADN de los alumnos». Además de ensalzar su labor en la divulgación del patrimonio festivo tarraconense en el exterior. Pese a ello, la perpetuadora reconocía que «aún hay muchas cosas que no conocemos y deberíamos estudiar».
Anna Gispert acabó su intervención con un poema de la tarraconense Montserrat Abelló y ya avanzó que el próximo mes de febrero se llevará a cabo un acto de homenaje a la poetisa, coincidiendo con el centenario de su nacimiento.
La traca se encendió con un avión-mecha que salió desde el AyuntamientoLa Crida representa uno de los actos más genuinos de las fiestas, en el que la administración rinde un homenaje a las entidades y a los legendarios que hacen que estas cada año sean un éxito. Por ello, el salón de actos estuvo, una vez más, lleno hasta la bandera.
Tras el breve acto dentro del Ayuntamiento, las autoridades locales salían al balcón, para encender la mecha de la tronada y dar la bienvenida oficial a estos once días de diversión que llenarán la ciudad. En esta ocasión la operación se hizo gracias a un avión-mecha, que salió desde el Palau Municipal y prendió fuego a una pólvora sigilosamente tapada que había permanecido protegida toda la tarde de la lluvia. ¿Será una Santa Tecla pasada por agua? La responsable de Festes ya se encargó de tranquilizar a los asistentes. «El equipo técnico me ha dicho que el resto de días va a hacer sol», afirmó. Otra cosa es que pueda haber algún chapuzón.