El seguimiento de la huelga estudiantil, que hoy llega a su segundo día, ha sido desigual en los distintos Campus de la Universitat Rovira i Virgili.
En el Campus Catalunya el seguimiento ha sido del 50%, según fuentes de la propia universidad. Esta mañana la única diferencia respecto a días normales fue la presencia de vigilantes controlando los accesos a los distintos edificios del campus.
En el Campus Sescelades, donde tampoco se registró ninguna incidencia, paró en torno al 35% del alumnado. Durante la mañana un grupo de alumnos se dedicó a pintar un mural con una urna de votación en recuerdo de l 1 de octubre. Un mural de las mismas características ya ha sido borrado del mismo lugar en dos oportunidades anteriores.
En el Campus Bellissens ha habido normalidad en la Facultat d’Economia i Empresa, mientras que en la Escola Tècnica Superior d’Arquitectura el parón fue del 100%.
En la Facultat de Medicina i Ciències de la Salut, por contra, se han dado clases con normalidad. Lo mismo sucede en la Facultat de Turisme i Geografia.
En el Campus Terres de l’Ebre el seguimiento ha sido del 38% aproximadamente y en la sede del Vendrell solo ha parado el 10%.
Valga recordar que el equipo de gobierno recomendó en días pasados a los profesores que evitaran hacer estos días actividades evaluables. No obstante, algunos estudiantes consultados explicaban que, en muchos casos, la decisión de evaluar o no está dependiendo del criterio de cada docente.
Felicitación a los claustros
Por su parte el secretari d’Universitats i Recerca, Francesc Xavier Grau, ex rector de la URV, ha dicho que considera que la huelga no es «excepcional», como sí que considera que lo es «la situación del país». Recuerda que en otras ocasiones y por otras causas, se han producido movilizaciones similares y defiende las decisiones de los rectores siempre que garanticen el derecho tanto de quienes secundan la huelga como de quienes quieren ir a clase.
En cuanto al manifiesto que han ido aprobando los claustros en contra de la sentencia del 1-O, Grau los felicita por un ejercicio «de decisión y discusión democrática»’. Para Grau, ahora se puede saber la posición de la comunidad universitaria y anima a hacerlo en otras cuestiones para hacer valer su papel «de referente» en el que interesa a la sociedad.
