Iban Cabrelles: «Tarraco era un lugar de poder que atrajo a mucha gente»

La Civitas Tarraconense prácticamente abarcaba todo el Camp de Tarragona y el Penedès, un entorno con una economía muy rural, dedicado principalmente a la agricultura

22 mayo 2025 19:57 | Actualizado a 23 mayo 2025 07:00
Se lee en 3 minutos
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
0
Comparte en:

Coincidiendo con el festival Tarraco Viva, el doctor en Historia Antigua y Arqueología de la UB Iban Cabrelles presentó el libro Historia de la Civitas Tarraconenses, una publicación concebida como una síntesis de los casi dos mil años de historia que median entre la llegada a nuestras comarcas de los ejércitos romanos y la invasión árabe, que supuso el colapso del reino visigodo de Toledo.

¿Por qué Civitas y no Tarraco?

A lo largo de su historia, Tarraco tuvo diferentes estatutos. En los primeros no sabemos qué era, los últimos, fue una colonia. ¿Cómo le llamamos a esta entidad? Más allá, el concepto civitas engloba la otra parte que me interesa, que es el territorio; por esto, es un concepto jurídico.

¿Cómo se organizaban?

La Civitas consta de un núcleo, que era Tarraco, con sus diferentes fases de evolución, y el territorio, que en este caso era amplio y que prácticamente abarcaba todo el Camp de Tarragona y el Penedès.

Conocemos la Tarraco monumental, pero ¿cómo hemos de imaginarnos todo este entorno?

Es complicado porque no acabamos de conocerlo del todo, pero hay un poco de todo. Evidentemente, es un entorno con una economía muy rural, dedicada a la agricultura. Sobre todo, hay dos cultivos, que son los cereales y el vino. Si de la ciudad conocemos la parte más monumental, en cuanto al campo pasa lo mismo. Por lo que sabemos había las villas de Centcelles y Els Munts, pero también había pequeños establecimientos que no se han excavado o son muy pequeños.

¿Qué propició el nacimiento de estos asentamientos?

En la segunda Guerra Púnica, necesitaban una base en la que desembarcar, por lo que estamos hablando, básicamente, de un estamento militar que se instaló en la Part Alta. Si había o no un establecimiento íbero asociado es un tema que debería revisarse, ya que los últimos descubrimientos hechos en El Vilar de Valls parecen indicar que el gran centro íbero territorial no era Kesse y no estaba aquí. Allí se han encontrado armas y monedas cartaginesas, por lo que hubo una batalla entre los ejércitos, lo que cada día hace más evidente que la capital territorial de la época sería El Vilar y no Tarraco.

¿Qué había aquí?

Esta es la gran pregunta. Por la experiencia que tengo, se había intentado situar en la Part Baixa un asentamiento íbero, pero las excavaciones en las que he participado ha salido alguna estructura que es poco relevante. También es cierto que se construyó la ciudad romana encima, lo que podría haber comportado la pérdida de estos vestigios. Todo apunta a que no debía de ser excesivamente importante antes de la llegada de los romanos.

Entonces, ¿por qué decidieron esta ubicación? ¿Por el puerto? ¿El mar?

Puerto no había, así que fue por el mar y porque este es un punto de comunicaciones importantes, con la Vía Augusta, que recorria el litoral. Y, después también sale la calzada que enlazaba con el interior peninsular.

«Todo parece indicar que El Vilar de Valls fue el gran centro íbero territorial. No era Kesse y no estaba aquí»

El Corredor del Mediterrani y el Valle del Ebro.

Exacto. Una de las cosas debía ser esto. Puerto seguramente no había, pero sí que es un puerto natural con ciertas condiciones que permitía la llegada de los barcos. Trazando una línea recta, Tarraco y Roma es una vía muy directa.

¿Cómo se relacionaba la ciudad de Tarraco con estos territorios?

Por las inscripciones que hemos encontrado había grandes personajes. Gente importante que tenía propiedades, como los Munts, que es un magistrado municipal. Este territorio más próximo está muy vinculado no solo a Tarraco sino al poder imperial en general. Incluso algún senador de Roma tenía alguna propiedad aquí.

Para ser influyente tenías que ir adonde había el poder.

Tarraco también era un lugar de poder que atrajo a mucha gente de la provincia, lo que es la Hispania Citerior. Esto lo tenemos muy bien documentado en las epigrafías, gente que venía de fuera y se instalaba aquí esperando hacer carrera política en cierto modo.

¿Cuándo empezó a desmoronarse?

Siempre se ha hablado de la famosa crisis del siglo III, que supuso un antes y un después. Es evidente que las estructuras Bajo Imperiales no son tan imponentes como las del Alto Imperio, pero en el siglo IV se construyeron las dos basílicas de Parc Central, que son importantes. Entró el cristianismo, por lo que estamos en un momento de cambio político y cultural. Crisis en el sentido de cambio, es evidente; en el sentido de decadencia, es más cuestionable. Yo diría que hay una continuidad de la Civitas en el Bajo Imperio e incluso me atrevería a decir que entra un poco dentro del periodo visigodo.

Y la ciudad empezó a perder poder.

La ciudad mantuvo el poder provincial y es evidente, ya que los gobernadores durante los siglos IV y V siguieron residiendo aquí, por lo que sigue siendo un centro de poder. Se revitaliza como base militar a inicios del siglo V, porque hay nuevas expediciones en Hispania para intentar recuperar las tierras que han tomado los pueblos germánicos, pero cada vez Tarraco está más alejada de los centros de poder, que en el reino visigodo fueron Tolosa y Toledo.

Comentarios
Multimedia Diari