TGN estrena web para reducir la espera para licencias de obras

La semana que viene entrará en funcionamiento la nueva plataforma, que debe permitir reducir «tres o cuatro» meses una tramitación que ahora tarda casi nueve meses de promedio

28 marzo 2023 20:48 | Actualizado a 29 marzo 2023 07:00
Se lee en minutos
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

El último informe del Col·legi d’Arquitectes de Catalunya correspondiente al año 2021 situaba el tiempo medio de espera para obtener una licencia de obras en Tarragona en 8,8 meses. La burocracia administrativa, y en concreto la tramitación de estos permisos, siempre ha sido uno los principales handicaps a nivel de ciudad, una situación que desde hace tiempo quiere revertirse y que «a partir de la semana que viene» contará con una nueva herramienta que debe permitir agilizar los tiempos.

Desde el Ayuntamiento de Tarragona se está ultimando el lanzamiento de una nueva plataforma web que debe facilitar que este procedimiento sea «más fácil, más atractivo y con menos información superflua». Así lo apunta el concejal de Territori, Xavier Puig, quien asegura que el objetivo final es que de partida los ciudadanos que hagan este trámite tengan una «información más precisa», que facilite su tramitación.

Puig explica que uno de los principales problemas está en el «cómo recabamos la información del ciudadano». Un aspecto que asegura que ahora mismo es «muy mejorable». Las personas que hacen este trámite on-line se encuentran con que el sistema no distingue entre los diferentes tipos de comunicados y de licencias, sino que se encuentran con un ítem genérico. Esto hace que, tras el periodo de espera correspondiente, cuando se abre el expediente puede ser que la documentación aportada no sea la necesaria. «Al final, se acaba estableciendo una correspondencia epistolar entre las dos partes que se prolonga y en el que todos hemos estado perdiendo el tiempo», argumenta el tercer teniente de alcalde.

El objetivo es que cuando la persona inicie este trámite pueda seleccionar el tipo de permiso que necesitará, con información precisa sobre la documentación a adjuntar, que evite una demora que hace que pedir cualquier autorización de este tipo sea un vía crucis.

No es la única medida que se ha impulsado en este sentido y la siguiente hace referencia a un cambio a nivel de organización interna del departamento. El concejal explica que hizo una prueba para conocer paso a paso el recorrido que hace una licencia o un comunicado de obras desde que entra al Ayuntamiento hasta que se resuelve. «Fue muy útil para conocer dónde se producen los tapones y el por qué, además de ver qué estamos pidiendo que sea superfluo según la inercia de la casa y que podemos cambiarlo», argumenta.

A raíz de la toma de conciencia de este circuito se detectó que otro de los «embudos» se producía a nivel de organización interna de la administración local. El equipo de gobierno reforzó hace un tiempo el personal, sin embargo, se detectó que «la parte administrativa es la que falla». Cuando se entra un proyecto una sola persona es la que se encargaba de hacer la recepción y de abrir los expedientes, lo que acababa generando un embudo. Esto quiere «simplificarse», de forma que todo el personal del departamento pueda asumir esta función y que «seamos más eficientes a nivel organizativo del trabajo».

Todos estos cambios acompañarán a la implantación de la nueva ordenanza, aprobada el año pasado y que ya está en vigor, de forma que muchas reformas han pasado de licencia a comunicado. «Esto tiene una doble ventaja, ya que por un lado ahorras mucho tiempo al ciudadano y, por el otro, el personal del Ayuntamiento podrá ir más rápido porque podrá dedicarse a lo que son licencias propiamente dichas», argumenta Puig.

Entre los cambios que se han introducido está que la instalación de placas solares, las reformas puntuales de baños y cocinas, fuera de la Part Alta, la instalación de antenas de telefonía móvil o de puntos de recarga para vehículos eléctricos podrán hacerse por comunicado.

Finalmente, también se ha simplificado que antes tenía que solicitarse la licencia tanto cuando se presentaba un proyecto básico como cuando más adelante se tramitaba el ejecutivo. Ahora este último tan solo necesitará un comunicado, si no se producen cambios sustanciales, para tirar adelante.

Con todo, se espera que el conjunto de estas medidas permitan reducir «entre tres y cuatro meses» el tiempo de tramitación media. Pese a ello, conseguir una licencia en Tarragona es y seguirá siendo más lento respecto a otras ciudades, ya que todo el suelo está protegido lo que implica que si el proyecto tiene una afectación necesita de la autorización por parte de Patrimoni de la Generalitat, que se reúne una vez al mes. Unas restricciones que todavía son más estrictas en el caso de la Part Alta, donde incluso la reforma de un baño necesita de licencia.

Todos estos cambios se producen cuando el Parlament aprobó hace unos días una modificación del texto refundido de la Llei d’Urbanisme de Catalunya, que habilita a los colegios profesionales y Entitats Col·laboradores de l’Administració a emitir los informes de idoneidad técnica, lo que debe contribuir a simplificar la expedición de estos permisos.

«Si quitas carga a los ayuntamientos agilizas todo el procedimiento», afirma el presidente del Col·legi d’Arquitectes de Catalunya en Tarragona, Jordi Romera. Sobre la situación concreta de Tarragona, Romera considera que este «es un tema que debe trabajarse mucho» ya que «al final acaba frenando la actividad económica o la gente se salta el sistema por el exceso de garantías».

Mientras tanto, según el COAC la espera en Reus es de tan solo 3,4 meses, mientras que en Cambrils de 3,8. Y al otro lado de la horquilla está Sant Cugat del Vallès con promedio de 12,8 meses.

Comentarios
Multimedia Diari