Tres perros de raza peligrosa atacan y matan a un yorkshire en El Catllar

Los agresores, que también hirieron a otro can, iban desatados, sin bozal, no están dados de alta en el censo municipal, no disponen de cartilla sanitaria y no llevan el chip obligatorio

12 febrero 2020 20:00 | Actualizado a 14 febrero 2020 16:49
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Tres perros de raza potencialmente peligrosa atacaron, el pasado martes por la tarde, a otros dos canes en El Catllar. Uno de estos murió a consecuencia de las graves heridas, mientras que el otro se está recuperando en la clínica veterinaria. La dueña de los animales presentó ayer denuncia ante los Mossos d’Esquadra y también puso los hechos en conocimiento de los vigilantes municipales ya que los animales atacantes no están censados, iban sin bozal y desatados.

Los hechos ocurrieron sobre las cinco de la tarde en la zona de los depósitos de agua de El Catllar, cerca del Camí d’Ardenya. Un matrimonio estaba paseando a sus perros por una zona boscosa. De repente, la denunciante comenzó a escuchar gritos. Al acercarse, vio a tres canes de raza peligrosa atacando a dos de sus perros: un yorkshire y un bretón. También había una joven intentando coger a sus animales, «pero decía que no los podía controlar», asegura la denunciante.

Los atacantes primero arremetieron primero contra uno de los perros de la mujer y después contra el otro, que había acudido en ayuda. Ella recibió un mordisco en un dedo y vio solo un instante a la dueña de los canes atacantes, cuando le entregó el yorkshire gravemente herido –prácticamente no respiraba–.

La denunciante cogió a sus dos perros heridos y los llevó a un veterinario. Al cabo de unas horas, el yorkshire falleció. Mientras, el bretón está herido en un tendón.

Los vigilantes municipales localizaron e identificaron a la dueña de los tres perros atacantes. Los tres son adultos y cruzados con American Stanford. Los agentes realizaron las verificaciones y constataron que los animales no llevaban el chip obligatorio, no están censados y no tienen cartilla sanitaria. Asimismo, no están en un recinto perfectamente cerrado por lo que están a sus anchas por la finca, que no dispone de ninguna valla perimetral. Tampoco están atados ni llevan bozal.

Los vigilantes informaron a la mujer de la normativa municipal así como de la legislación vigente sobre la tenencia de animales y especialmente de los perros potencialmente peligrosos. Asimismo, redactaron un informe para denunciar a la dueña por incumplimiento de las ordenanzas municipales.

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