Marwan Abu-Tahoun Recio (Madrid, 1979) está sometido al embrujo que le provocaron en su infancia los discos de Joan Manuel Serrat, Silvio Rodríguez y Joaquín Sabina y, poco después, cantautores de la generación de los 90 como Ismael Serrano o Carlos Chaouen. El abanico se abrió más tarde a Manu Chao, Jorge Drexler o Andrés Calamaro, hasta convertirse en el músico permeable a las influencias más variadas que es en la actualidad. Esa mezcolanza se nota en su cuarto álbum, Mis paisajes interiores (el primero tras su fichaje por Sony Music), publicado el pasado septiembre y con el que está de gira por toda España. Este sábado (22.00 horas) pasará por la Sala Zero de Tarragona.
Su nuevo disco es un compendio integrado por once canciones y un generoso conjunto de poemas inéditos escritos para la ocasión, todo ello fruto de un año de trabajo intenso en el que incluso dejó de actuar salvo «alguna cosita muy suelta». Se trata de un monográfico sobre el desamor, aunque también hay esperanza y temas sociales, de filosofía de vida, la soledad derivada de la hiperconectividad, la falta de solidaridad y empatía.
Con esas temáticas cotidianas Marwan encuentra la vía para conectar con sus cada vez más numerosos fans (102.000 en Twitter y 243.000 en Facebook), que se identifican con lo que cuenta en sus historias musicales y escritas. De padre palestino y madre española, es un tipo comprometido. Fue nombrado Músico por la Paz en el Parlamento Europeo por Federico Mayor Oreja (exdirector general de la Unesco).
El cantante y poeta está curtido en salas de tamaño medio tanto de España como de Latinoamérica, y ha dado el salto de los grandes espacios con llenos absolutos desde 2013. Su última demostración de fuerza fue el pasado viernes en el Wizink Center de Madrid. Una prueba de la que la canción de autor vuelve a estar de moda... o quizá nunca haya dejado de estarlo.
El madrileño, al menos, ya lleva dieciséis años abriéndose paso. Tras estrenarse en 2001 con una maqueta titulada Principio y fin, en 2004 publicó su primer álbum Los hijos de las piedras. Cuatro años más tarde lanzó Trapecista; y luego llegaron Las cosas que no pude responder (2011), Apuntes sobre mi paso por el invierno, (2014) y Mis paisajes interiores (2017).
Como escritor destaca por su libro de poemas La triste historia de tu cuerpo sobre el mío (2011), con el que alcanzó los primeros puestos en las listas de ventas del país, y por Todos mis futuros son contigo, publicado por Planeta. Sumando los dos, ha vendido más de 100.000 ejemplares.
