'El lenguaje es como una selva'

-Escribe, realiza enigmas, crea crucigramas, traduce... ¿Cómo consigue tener un imaginario tan productivo?

-La lengua es la clave de todo ello y el territorio donde explorar es muy extenso. El lenguaje es como una selva. En realidad mirando con detalle las cosas de la vida se pueden crear grandes encrucijadas.

-En el ámbito de los enigmas, ¿tiene alguna fórmula para inspirarse?

-El enigma es un género y ofrece muchas claves. El único secreto es que siempre partes de la respuesta.

-Póngame un ejemplo.

-Piensa en un colibrí. En el momento en que tengo la idea en la cabeza ya aparecen en mi mente dos dibujos: una col y un queso brie. Y así se hace. Simplemente lo has de asociar con un par de cosas a las que puedas elaborar una alusión.

-Dentro del mundo de los crucigramas, ¿cree que todavía se puedan crear neologismos?

-Surgen cada día del mundo de las nuevas tecnologías. Está en constante actualización, de hecho.

-Pero, ¿realmente todas las palabras son nuevas?

-No, de hecho muchas palabras antiguas heredan nuevos significados y se vuelven a usar más habitualmente. Por ejemplo, la palabra ‘perfil’ la utilitzaban los egipcios. Ahora se le ha añadido una nueva acepción asociada a la tecnología y, en este caso, a las redes sociales. Esa es la prueba de que la lengua es un ser vivo que crece y se desarrolla absorbiendo nuevos significados y adaptándose a la sociedad.

-En cuanto a su ejercicio con la escritura, ¿qué ha querido plasmar en su último libro, ‘Res no és perfecte a Hawai’?

-Explico que la escritura es un medio de vida que es a la vez complejo y evoluciona de una forma vertiginosa. Enfoco el mundo del progreso y el turismo en exceso. En este caso hablo de Hawai, un lugar maravilloso, un ejemplo de paraíso. Pero que, a la vez, es engullido por el interés económico y otros síntomas sociales relacionados con la otra cara que no se muestra de estos lugares ‘de vacaciones’.

-Aborda también la llegada del hombre blanco a Hawai.

-Sí. La relaciono con la neocolonización a modo de crítica a ese tipo de consumo de lo banal.

- ‘Quiet’ también fue un libro que ayudó a muchos.

- Sí, es el libro más personal que tengo. Habla de una experiencia muy intensa y el gran protagonista fue mi hijo. Saco a la luz esa revelación del miedo a lo desconocido. Se lo dediqué a muchos de los padres que conviven con hijos que sufren alguna discapacidad, pero también a la sociedad que no conoce de cerca todo esto. El hecho de escribirlo, te hace naturalizarlo. Te ayuda a romper con los estigmas. El pasado viernes di una charla para el 25 aniversario del Centro Marinada de Reus. Hablar desde el dolor desactiva el mismo. Y lo mejor es verbalizarlo ofreciendo un cambio de mirada.Yo creo que ha habido un cambio a mejor en la sociedad.