La homeopatía en el punto de mira

Advertir que la homeopatía no funciona. La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos obligará a informar a los consumidores de que «no hay evidencias científicas de que el producto funcione y que las indicaciones alegadas se basan únicamente en teorías de la homeopatía del siglo XVIII que no son aceptadas por la mayoría de los expertos médicos actuales». Esta reciente decisión abre de nuevo el debate sobre la homeopatía. Distancia más todavía a quienes se posicionan en contra, argumentando que «a día de hoy no existen evidencias científicas suficientes para demostrar la supuesta eficacia de la medicina homeopática», de quienes defienden su uso.

¿Evidencia científica?

En España, la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC), la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) y la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP) se han posicionado públicamente contrarias. A través de un comunicado la SEFAC recoge que «no existen evidencias científicas suficientes para demostrar la supuesta eficacia, ni se ha podido explicar de forma convincente su mecanismo de acción». Al respecto, Paqui Moreno, presidenta de la SEFAC Catalunya, explica que «quienes confían en la homeopatía lo hacen porque han leído o accedido a información sobre el producto y quieren probar una alternativa que de momento carece de evidencia científica».

El posicionamiento de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria sigue la misma línea. «No existen patologías para las cuales se hayan realizado pruebas fiables y de calidad con productos de homeopatía que demuestren que ésta sea eficaz», recoge en un comunicado la institución, que va más allá afirmando que la homeopatía «puede poner en riesgo la salud de los pacientes si rechazan o retrasan tratamientos sobre cuya seguridad y eficacia hay evidencias sólidas». Desde la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primari reclaman que «todos los medicamentos homeopáticos que se comercializan deberían someterse a las mismas condiciones de autorización y registro que el resto de medicamentos.».

Las tres instituciones coinciden en posicionarse contrarias al uso de la homeopatía «como sustituta o complementaria a los tratamientos basados en la evidencia científica».

‘Medicamento regulado’

Montse Bibián, farmacéutica y directora técnica de DHU Ibérica en Tarragona, recuerda que «en Europa los medicamentos homeopáticos están regulados. En EEUU la situación en que se encuentran no es comparable». En España le corresponde a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios evaluar la calidad, la seguridad y la eficacia de un medicamento. «Si no supera las exigencias, la AEMPS no autoriza su comercialización», recuerda

Montse Bibián considera que «no es real» el argumento sobre la inexistencia de evidencia científica que defienden los profesionales escépticos. «Existe tanto investigación en relación a los medicamentos como investigación de base sobre el mecanismo de acción», y añade, de manera autocrítica, que «desde luego, es un camino largo y es necesaria más investigación científica». «La homeopatía es en primer lugar experimental y poco a poco se han ido desarrollando estudios científicos», asegura Bibián. «No hablamos de un producto cualquiera, sino de un medicamento regulado y de venta en farmacia; en este sentido consideramos que es una seguridad para el consumidor», afirma la directora técnica de DHU Ibérica y añade que «los laboratorios farmacéuticos fabricantes de medicamentos cumplimos con una de las normativas más exigentes del mercado».

Desde 1994 los productos homeopáticos son considerados medicamentos, pero la industria todavía espera el proceso de registro. «Todavía no se ha publicado la orden ministerial que será la que establecerá el calendario de registro y también definirá los requisitos», afirma Montse Bibián. Asegura que los productos homeopáticos «pueden tratar síntomas, pero no son la panacea. La mayor parte de los medicamentos que hay en el mercado son medicamentos sin prescripción, para indicaciones leves». Por último considera que «un médico es libre de utilizar los productos que tiene a su disposición en el mercado de acuerdo a su práctica y experiencia y si es un medicamento, como lo son los homeopáticos, puede confiar en el sistema de garantías que lo respalda».