Siete de cada diez víctimas de violencia machista convivían con su asesino

Según el Informe del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial el número de mujeres que vivían con sus asesinos ha aumentado un 10% en un año

19 mayo 2017 17:48 | Actualizado a 21 mayo 2017 15:28
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Siete de cada diez mujeres víctimas mortales de la violencia machista en 2014 -un 68 por ciento- convivía o mantenía la relación con su agresor, lo que supone un aumento de un 10 % respecto al año anterior.

Es una de las principales conclusiones del Informe del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que recuerda que ese año fallecieron 66 personas por esta lacra, de las que 54 eran mujeres (las mismas que en 2013), cuatro menores y ocho hombres.

Las edad media de las mujeres fue de 47 años, lo que supone un incremento respecto a años precedentes, y una bajada de las menores de 25, recalca el Observatorio, que indica que la mitad tenía entre 26 y 45 años y que un 26 % contaba con más de 56.

En el 81 % de los casos, el asesinato se produjo en el domicilio (común, de la víctima o del agresor), se realizó con arma blanca (48%), seguido de los golpes y golpes con objetos (18 %), y armas de fuego (15 %).

La mayoría de las mujeres asesinadas era españolas, en concreto el 74 %, seguidas de las procedentes de América Latina y Europa, principalmente del este, mientras que en el grupo del norte de África -sobre todo marroquíes- se contabilizaron dos víctimas.

Por su parte, el 22 % de los agresores eran extranjeros -el más bajo desde 2009- frente a un 78 % de españoles.

Asimismo, los asesinatos se cometieron principalmente en poblaciones con menos de 100.000 habitantes, motivo por el que el CGPJ destaca la necesidad de extender todos los recursos de prevención, detección y asistencia por toda España.

Una de cada tres mujeres muertas había denunciado a su pareja o expareja o existían antecedentes por violencia de género.

De hecho, 18 de ellas habían iniciado algún procedimiento judicial con carácter previo a su muerte.

El número de víctimas extranjeras que había denunciado dobla al de las españolas y, además, lo hicieron en un porcentaje mayor las que tenían algún menor a cargo, en concreto un 71 %.

"No es la violencia física extrema lo que conduce a la muerte, sino que en la gran mayoría de los casos es el clima de dominio el mayor indicador del desenlace", indica el Observatorio, que alerta de que "por nimio que pueda parecer un hecho éste puede servir de detonante" para un asesinato machista.

Considera así que la atención a la víctima debe hacerla personal especializado para la adecuada recepción de la denuncia, incluyendo la asistencia letrada.

De los cuatro menores asesinados, con edades de entre siete meses y seis años, tres fallecieron a manos de su padre y el otro a las de la expareja de la madre.

En todos los casos, el asesino estaba separado de sus madres o habían finalizado la relación.

Además, ocho hombres fallecieron por violencia de género, todos a manos de una mujer, aunque en dos actuaron más personas; cinco mantenían la convivencia en el momento de la muerte y seis eran españoles.

Uno tenía antecedentes por violencia doméstica y en otro de los casos, la mujer había denunciado a la víctima por malos tratos.

Comentarios
Multimedia Diari