¿Tintín nació en Tarragona?

Un estudio de dos profesoras de dibujo de Torredembarra revela que Hergé podría haberse inspirado en un escultura de bronce encontrada en el Fòrum de la Colònia para crear al famoso reportero de cómic. La figura, del siglo I d.C., está expuesta en el Museu Nacional Arqueològic de Tarragona

19 diciembre 2017 12:38 | Actualizado a 20 diciembre 2017 13:35
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¿Qué tiene que ver Tintín con una pequeña escultura romana de bronce del siglo I d.C. hallada en el Fòrum de la Colònia de Tarragona? Las hermanas Laura y Rita Gual, de Torredembarra y profesoras de dibujo, están convencidas de que esta estatua, que se expone en el Museu Nacional Arqueològic de Tarragona, inspiró a Hergé para crear el famoso personaje de cómic. Hasta han realizado un estudio para corroborarlo. Parten de dos premisas: el enorme parecido entre ambas siluetas y el nombre de la pieza, Tintinnabulum

«El Tintinnabulum tiene una anilla en la cabeza -para colgarlo en un sitio elevado- que corresponde al particular peinado de Tintín. Además, Tintín tiene un volumen de cabeza y cuerpo importante en comparación con unos pies más bien pequeños, característica que también comparte con el Tintinnabulum», señalan.

Casualidad o no, su hipótesis cobra fuerza si entra en detalle en la obra del historietista belga. En el álbum La oreja rota (1937), la historia empieza en un museo donde hay una figura fetiche. El mismo Hergé sale dibujado en una viñeta haciéndole una fotografía. La gracia es que el Tintinnabulum se consideraba un talismán protector que colgaba en las entradas de las casas en época romana. «Y lo más sorprendente es que su número de catálogo en la historieta es el 3542, mientras que en el Museu Arqueològic de Tarragona es el 542», explica Laura Gual.

Hergé concedió muy pocas entrevistas y nunca aclaró de dónde surgió Tintín. Siempre decía que tuvo la idea en un momento de lucidez. Murió en 1983 sin desvelar el secreto. Y tampoco hay constancia de que hubiese estado en Tarragona ni que hubiera visto el Tintinnabulum. Sí se sabe que estuvo en España con los boy scouts antes de 1929 (cuando apareció el personaje por primera vez). 

 «No sabemos si su paso por España implica su paso por Tarragona. También es posible que la figura hubiera salido del museo de Tarragona temporalmente; el año pasado, por ejemplo, estuvo en Barcelona unos meses», sostienen las hermanas Gual.
De todos modos, el Tintinnabulum de Tarragona no es único, hay otro similar en el Museo Arqueológico de Nápoles. Ambos proceden de la región de la Campania italiana, a los pies del Monte Vesubio. 

Hergé era un apasionado de los enigmas, los indicios y las coincidencias. Y en consecuencia, Tintín también. Todos los álbumes tienen 62 páginas, excepto el que dejó inacabado cuando murió, El Arte-Alfa, que para en la 42. De nuevo surge la sombra del número 542. «En este álbum hay muchas pequeñas cosas relacionadas con nuestra hipótesis», dice Laura Gual.

De vuelta al origen

En El Arte-Alfa, Tintín acaba descubriendo a unos falsificadores de obras de arte. El reportero viaja a la Campania, a una isla en el golfo de Nápoles desde donde se ve el Monte Vesubio. Allí, los delincuentes a los que descubre le amenazan con convertirle en «una escultura que será firmada por César, el autor de las expansiones y las comprensiones, y que estará expuesta en un museo o comprada por un coleccionista y nadie sabrá nunca que es la última residencia de este pequeño Tintín».

«Así volvería a dejar a Tintín en un museo, que es de donde los sacó», concluye Laura Gual.

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