'Un 76% del azúcar que consumimos está escondido'

Juanjo Cáceres y Julio Basulto, expertos en nutrición, analizan nuestra dependencia al azúcar y cómo exceder el consumo perjudica nuestra salud

19 mayo 2017 16:40 | Actualizado a 19 mayo 2017 16:40
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- ¿Por qué desconocemos las cantidades de azúcar?

- Al no tener la mayoría de nosotros interiorizadas esas correlaciones entre consumo de azúcar y obesidad, no existe un estado de alerta hacia la presencia del mismo en alimentos, pero tampoco la información que proporcionan los etiquetados es lo bastante útil e inteligible como para que la ciudadanía no experta se detenga a examinar las etiquetas.

- ¿Los fabricantes nos lo ponen difícil para que conozcamos el azúcar oculto?

- Creemos que, dentro de sus posibilidades, sí. Tenemos un ejemplo en los 1,4 mil millones de dólares que gastó la industria alimentaria para frenar la puesta en marcha del llamado ‘etiquetado en semáforos’, un sistema que facilita la visualización del azúcar (y de otros nutrientes ‘conflictivos’) a los consumidores. El dato proviene de la edición de diciembre de 2012 de la revista British Medical Journal.

- ¿El azúcar es necesario en una dieta sana?

- No, el azúcar no es necesario en una dieta sana. De hecho, para la Organización Mundial de la Salud, el valor nutricional del azúcar es cero.

- ¿Por qué debemos reducir el consumo de azúcar diario?

- Porque tomamos, de media, más de 100 gramos diarios, una cifra escandalosamente alta.

- ¿Qué alimentos son principales fuentes de azúcar ‘escondido’?

- Una de las principales fuentes son las bebidas azucaradas. Le siguen, de cerca, los yogures y postres lácteos azucarados, así como la pastelería, la bollería y las galletas. El consumo directo de azúcar (el ‘no escondido’) asciende al 24% del azúcar que tomamos. Es decir, el 76% del azúcar que consumimos está ‘escondido’.

- ¿Cuáles son los efectos sobre nuestra salud del azúcar escondido?

- Aumenta el riesgo de caries y obesidad. Y la obesidad aumenta el riesgo de numerosas patologías crónicas, algunas tan graves como las enfermedades cardiovasculares o el cáncer.

- ¿El etiquetado está adaptado para que conozcamos correctamente las cantidades?

- Cada vez existe un mejor etiquetado, pero pensamos que debería implementarse el etiquetado en semáforo, ese que la industria se resiste a aplicar. Existen pruebas (Public Health Nutr. 2014;17(6):1403-9), de su utilidad.

- Pistas y consejos para conocer el azúcar ‘escondido’.

- La principal pista es revisar si estamos delante de un alimento procesado, dado que las posibilidades de que lleve azúcar serán mayores. En todo caso, lo principal es revisar los ingredientes, si aparece el azúcar o algunos de sus ‘sinónimos’ (dextrosa, fructosa, glucosa, jarabe de maíz, miel, etc.) en los primeros ‘puestos’ de los ingredientes, mala señal. A continuación revisaremos el porcentaje de azúcares en la sección ‘información nutricional’. Excepto en el caso de las frutas desecadas, es mejor descartar para un consumo habitual cualquier alimento sólido que contenga aproximadamente el 20% de su peso (o más) en azúcares. En los líquidos la cosa cambia: cualquier azúcar añadido en ellos es potencialmente perjudicial.

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