Un monólogo sobre nanotecnología gana el 'Vols saber què investigo?'

El concurso Vols saber què investigo? dio por finalizada su cuarta edición ayer en el Teatre Bartrina de Reus, presentando también a los tres ganadores de las categorías del premio del público y del primer y segundo premio del Jurado. Santi Domínguez fue el preferido de los espectadores con su monólogo Tecnologia Edu… què? Por otra parte, el primer premio del jurado fue para Judit Morlà con Ens ajudes, nano? y la segunda ganadora fue Anna Sendra gracias a su monólogo La salut desconnectada.

Vols saber què investigo? es uno de los actos favoritos dentro de la Setmana de la Ciència de la URV. El objetivo del concurso es difundir varios temas científicos de la manera más clara y divertida posible para poner la ciencia a disposición de los jóvenes. Un total de seis estudiantes de doctorado fueron los principales responsables de mostrar los conocimientos básicos de sus trabajos a un público compuesto, en su mayoría, por estudiantes de ESO y bachillerato. El jurado estaba formado por Arantxa Capdevila, docente de la URV, Helena González, una de las componentes de Big Van, e Ignacio Funes, ganador del concurso en la edición del año anterior. Los tres miembros del jurado fueron los elegidos para valorar qué monólogos conseguían llegar al público de la manera más fácil y escoger, así, a dos de los ganadores.

El toque humorístico de Vols saber què investigo? fue a cargo de algunos de los componentes del grupo Big Van, el cual reúne a científicos de todos los ámbitos dispuestos a divulgar la ciencia de una manera diferente: a través de la risa. Helena González, Oriol Marimon y Alberto Vivó fueron los tres miembros elegidos para llevar la ciencia y el humor a la joven audiencia del Teatre Bartrina, complementando muchos de los datos que daban a conocer los concursantes.

Los temas fueron de lo más variados: desde una explicación completa a la vez que clara de la nanotecnología, a cargo de Judit Morlà, hasta parte de la vida de Indiana Jones explicada desde la perspectiva de un arqueólogo actual, Javier Guidi. El tema de Santi Domínguez fue, tal vez, uno de los más aplaudidos al explicar cómo combinar la educación en las aulas con el día a día de los alumnos para conseguir optimizar el aprendizaje. Por otra parte, el tema de la segunda favorita del jurado, Anna Sendra, trató de mostrar cómo mejorar la comunicación entre médicos y pacientes en una era en la que, al parecer, muchos creen que todas las respuestas médicas se encuentran en internet. Pero no todo consistió en mostrar conocimientos científicos puros. Gemma Caballé expuso en una recreación teatralizada las razones por las que un agente inmobiliario debería ser un profesional titulado, «sobre todo en una época de crisis y desahucios», argumentó esta concursante. Por otra parte, también hubo un hueco para la música gracias a Natàlia Motos con El Heavy Metal más ancestral, mostrando la conexión de este tipo de música con mitología e historia nórdica.

En conclusión, un concurso que tuvo su tiempo para todo y en el que, en todo momento, se consiguió entablar una conexión con el público del Bartrina. Risas y aplausos sonaban en todo momento, combinándose con los monólogos tanto de Big Van como de los concursantes.