El juez ordenó ayer el ingreso en prisión del ciudadano francés acusado de agredir sexualmente a una menor durante la noche del lunes al martes pasados. Este caso, el primero y hasta ahora único que se ha registrado en estos Sanfermines, ha despertado un año más la conciencia social contra las agresiones sexuales y anoche hubo una manifestación en protesta por el ataque.
El magistrado considera que hay indicios suficientes para demostrar que el encarcelado comenzó a toquetear a una joven en un bar de Pamplona. La víctima intentó apartarlo,al igual que los amigos de ella, e incluso llegó a agarrarle «donde pudo en la zona de la entrepierna», según el auto. El detenido, «lejos de cesar en su comportamiento, comenzó a reírse a carcajadas».