Ana Julia Quezada: 'He quitado a la persona que amo lo más grande que se puede tener'

La asesina confesa del pequeño Gabriel Cruz narra su "versión de los hechos" en una carta enviada a televisión

12 abril 2018 19:01 | Actualizado a 12 abril 2018 19:09
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Temas:

De su puño y letra y empleando únicamente letras mayúsculas, Ana Julia Quesada escribió un nuevo capítulo del caso de la desaparición y muerte de Gabriel Cruz en forma de carta. Dos folios y casi 60 líneas de texto -al parecer redactados en dos momentos distintos- que la asesina confesa del niño de ocho años que desapareció en Las Hortichuelas en febrero envió al programa matinal de Ana Rosa Quintana, AR, en respuesta a una misiva que desde dicho espacio televisivo le remitieron con anterioridad al Centro Penitenciario de El Acebuche.

"Hola Ana Rosa. ¿Que cómo estoy? Pues te puedes imaginar, nada bien", comienza la carta de Quezada para, en seguida, remarcar que quiere "pedir perdón a toda la familia de Gabriel y a todas las personas que he hecho daño". Estas palabras junto a otra línea de texto en la que reconoce haber quitado "a la persona que amo lo más grande que uno puede tener, un hijo. Angel, Patricia... a todos, perdón" son las únicas menciones sobre el crimen que ella misma confesó haber cometido en el texto. Dice que el secreto de sumario aún vigente no le permite "hablar mucho".

También dedica unas palabras a su propia hija "a quien he hecho mucho daño" y de quien espera "que algún día" llegue el perdón. En el resto de la carta habla en todo momento de sí misma y lo "impactada" que se siente "por todas las mentiras que se han dicho" sobre su persona. Sostiene en todo momento que la muerte de Gabriel "fue un accidente" y que su comportamiento se debió al miedo: "Me asusté mucho y el miedo te bloquea y actué así. No fui lo suficientemente fuerte para decirle a mi pareja, a nadie, lo que había pasado y, poco a poco, me fui metiendo en una bola cada vez más grande".

"Tengo mucho que contar y, en cuanto pueda, lo contaré. ¿Y os digo por qué? Porque lo que está escrito selee". Así finaliza Ana Julia Quezada la primera parte de la carta remitida a AR que continúa con un nuevo saludo: "Hola Ana Rosa otra vez".

Se vio arder   

Tras el segundo saludo a la popular presentadora, se muestra impactada por algo que acaba de ver en televisión: "El juez tiene nuevas noticias sobre Gabriel, vale. Lo que dicen coincide con mi declaración, pero lo que no veo normal son las imágenes donde sacan una muñeca de plástico negra, la ponen en una plaza y la queman como si me quemaran a mí". Se refiere a la 'Quema de Judas' del municipio sevillano de Coripe en el que, este año, utilizaron un muñeco que la representaba a ella, al que dispararon hasta que comenzó a arder ante la mirada de cientos de vecinos.

Dice de los presentes aquel Domingo de Resurección en la plaza de Coripe que "son más monstruos que yo" y habla de racismo y xenofobia porque cuando ve a "gente de color blanco que comete estos crímenes nunca he visto tantas barbaridades". Se consuela alegando que "el fiscal va a investigar si se trata de racismo". Asegura que sintió también un trato racista cuando la detuvieron y recibió las amenazas de "dos chicas que se montaron conmigo".

En el último parrafo de la carta, narra cómo llegar a la cárcel le "pareció el cielo" después del trato recibido en el calabozo y lamenta el trato que se ha dado a su familia de República Dominicana por parte de los medios. "Incluso fueron a ver a mi familia a Republica Dominicana y mi pobre madre sufre del corazón", critica y vuelve a señalar el racismo "que hay en España".

Dice que en la cárce se siente "bien" porque allí trabajan "profesionales" pero que, aún así, toma "antidepresivos y pastillas para comer y dormir". Dicho esto, firma la carta con su nombre completo y, como el resto, en letras mayúsculas: ANA JULIA QUEZADA CRUZ.

Comentarios
Multimedia Diari