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Los universitarios de Albacete denunciados por una compañera por animar a violarla a través de dos grupos de Whatsapp podrían enfrentarse a una sanción disciplinaria de la Universidad de Castilla-La Mancha si la Fiscalía de Albacete resuelve que ha existido un delito contra la libertad sexual.
De momento, la Universidad ha condenado los hechos en un comunicado donde expresa «el más absoluto rechazo ante cualquier tipo de amenaza, coacción y violencia que pueda tener lugar dentro o fuera del ámbito universitario». La institución recuerda que «toda persona perteneciente a la comunidad universitaria que considere que está siendo objeto de acoso moral, acoso sexual o acoso por razón de sexo tiene derecho a efectuar solicitud de intervención».
La denunciante coincidía con estos jóvenes en la biblioteca del Centro Joven de Albacete. Allí empezaron a difundir mensajes en dos grupos de Whatsapp donde animaban a hacerle «una manada», en referencia a la violación sufrida por una joven en los Sanfermines de 2016 por parte de un grupo de chicos. Otros mensajes, a los que adjuntaban fotos de la joven de Instagram, apuntaban que «la muchacha está para entrar a criar» y que merecía una violación «en plan muy basto y dejarla medio muerta dando espasmos».
Uno de los integrantes de estos dos grupos de Whatsapp hizo llegar a la joven capturas de pantalla con estas palabras. La joven ha recibido el público apoyo del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, la Asamblea de Estudiantes del Campus Universitario de Albacete, la Red Feminista de Albacete, el Ayuntamiento de Albacete y también del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, para quien «ni es una broma ni puede frivolizarse con algo que, en absoluto, lo es. Todos somos responsables de erradicar el machismo de nuestra sociedad».
En esta misma línea se ha expresado la directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha en Albacete, Mercedes Márquez, que ha declarado que «estos hechos demuestran que aún falta mucha educación y no puedo entender cómo en pleno siglo XXI pueda haber jóvenes con este tipo de mentalidad».
