Caos e indignación por el veto de Trump a refugiados y musulmanes

El presidente defiende la prohibición pese a la ola de protestas que ha provocado dentro y fuera del país con los eslóganes ‘Refugiados bienvenidos’ o ‘Yo amo a mis vecinos musulmanes’

19 mayo 2017 16:34 | Actualizado a 19 mayo 2017 16:34
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Pedro Alonso

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió ayer su polémico veto a la entrada de refugiados y ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, pese a la ola de protestas que la medida ha provocado dentro y fuera del país. Desde que juró el cargo el pasado 20 de enero, Trump ha causado una enorme controversia y ha soliviantado a medio mundo con la orden ejecutiva que firmó el pasado viernes, como herramienta para luchar contra el terrorismo yihadista. El decreto ley suspende el ingreso en EEUU de todos los refugiados durante 120 días, y la concesión durante 90 días de visados a siete países de mayoría musulmana (Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Yemen e Irán) hasta que se establezcan mecanismos de vigilancia más estrictos.

Pese al aluvión de críticas de líderes internacionales, legisladores demócratas y republicanos, y los fallos adversos de varios jueces federales, ni el presidente ni su Administración mostraron ayer signo alguno de dar marcha atrás. «Nuestro país necesita fronteras sólidas y un escrutinio extremo, ahora. Miren lo que está sucediendo en toda Europa y, ciertamente, en el mundo: ¡un lío terrible!», dijo Trump en Twitter. «Los cristianos en Oriente Medio han sido ejecutados en grandes cantidades. ¡No podemos permitir que este horror continúe!», agregó Trump, en una aparente alusión a los crímenes cometidos por el Estado Islámico (ISIS).

El veto provisional generó ayer una gran confusión e indignación en aeropuertos del todo el mundo, mientras numerosos viajeros veían bloqueado su acceso a territorio estadounidense y entre 100 y 200 pasajeros,según la Unión para las Libertades Civiles en América, eran retenidos a su llegada.

La medida desató la ira de manifestantes que se congregaron en decenas de aeropuertos de todo el país, con pancartas en las que se leían consignas como «Refugiados, bienvenidos» o «Yo amo a mis vecinos musulmanes». Las protestas continuaron ayer en importantes ciudades del país, como Washington, donde cientos de personas expresaron su repulsa ante la Casa Blanca.

Comentarios
Multimedia Diari