En casa
- Durante el día, bajar las persianas donde toca el sol.
- De noche, abrir las ventanas de casa para refrescarla.
- Permanecer en las habitaciones más frescas.
- Recurrir a algún tipo de ventilación o climatización.
- Refrescarse a menudo (ducha, piscina o toallas mojadas).
- Beber agua fresca de forma regular, aunque no se tenga sed.
- Si tenemos animales de compañía, que no estén al sol e hidratarlos.
En la calle
- Llevar gorra o sombrero.
- Utilizar ropa ligera (algodón), de colores claros y que sea ajustada.
- Caminar por la sombra, situarse en lugares frescos, sombreados o climatizados.
- Portar agua y beber a menudo.
- Refrescarse la cara y la ropa.
- Evitar salir y hacer ejercicio a las horas de más calor.
En el coche
- No dejar a los niños, mayores y animales solos y cerrados dentro del coche.
- Evitar viajar en las horas de más calor.
- En viajes largos, parar periódicamente y refrescarse