Cospedal culpa al Govern de que 'la democracia empiece a fallar'

La número 2 del PP clausura en Cambrils la Escola de Tardor del partido y amenaza con que ´la ley se volverá contra los que están diciendo a todo el mundo que no hay cumplirla´

19 mayo 2017 17:52 | Actualizado a 21 mayo 2017 15:24
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, lanzó ayer duros mensajes contra la apuesta independentista del Govern de la Generalitat. En la clausura de la Escola de Tardor de la sucursal catalana del partido –que se ha celebrado este fin de semana en Cambrils–, Cospedal usó un tono mesurado, que contrastó con el agitado de los líderes del PP catalán, Xavier García Albiol y Alejandro Fernández, respectivamente, pero dejó claro que el PP no se aviene a la más mínima apertura respecto al soberanismo. Cospedal empleó mano de hierro en guante de seda.

Si el sábado el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, puso en duda la calidad democrática del Estado español al asegura que «ahora ya no hay golpes de estado militares pero sí involuciones y amenazas directas», ayer Cospedal aportó una visión completamente opuesta.

Público entregado

«Los políticos y gobernantes de turno no tienen nada más importante que hacer que defender lo que hemos acordado entre todos, es decir, la ley. Cuando esto se olvida, la democracia empieza a fallar. Y con demasiada frecuencia en los últimos tiempos, lamentablemente, el Govern de la Generalitat olvida estas cosas», aseguró la mano derecha del presidente Rajoy ante un público entregado de un centenar de personas. Por tanto, la culpa de que haya déficits democráticos en Catalunya, si los hay, es de Puigdemont y cía., Cospedal dixit.

Más madera ‘cospedaliana’: «Es algo bien sencillo: la ley garantiza la igualdad de todos. El que se cree por encima de ella o mejor que ella está condenado a que la ley le vaya en su contra. Y que se lo echen en cara. No me cabe la menor duda de que esto le acabará pasando a aquellos que desde la Generalitat están diciéndole a la gente, a todo el mundo, que no hay que cumplir la ley. Al final se volverá contra ellos».

Cospedal también alertó de que la estabilidad política no puede dejarse en manos de los «radicales», como está ocurriendo a su juicio en Catalunya y, frente a ello, ofreció «la mano tendida» del PP para garantizar la gobernabilidad de España.

La lideresa popular insistió en que unas terceras elecciones generales serían un «disparate» que podría echar por tierra la recuperación económica y de empleo experimentada en los últimos meses. «Eso es algo que no podemos desperdiciar porque nos ha costado mucho», apostilló.

Para la secretaria general del PP, los españoles quieren «normalidad» y un gobierno que trabaje por el interés general y que no tenga «la vista atrás» ni la mirada «en el retrovisor».

«La estabilidad de un gobierno y la estabilidad de un país no se puede dejar en manos de los radicales y de los extremistas porque a lo único a lo que induce es a crear inseguridad, parálisis y desconcierto. Lo sabemos muy bien en Catalunya», reiteró.

Frente a ello, presumió de un PP que apuesta por la «moderación y el reformismo» con el único objetivo del «bien común» y «del futuro de Catalunya y del conjunto de España».

Según Cospedal, el PP es un partido que, a diferencia de otros, no dice una cosa un día y otra distinta al día siguiente, que no se tiene que estar «reinventando todo el tiempo» o que al hacerse «mayor» tenga que cambiarse el nombre.

La número 2 del PP arremetió contra quienes «crean conflictos» con el único objetivo de «mantenerse en el sillón» y cerró cualquier posibilidad de diálogo con la Generalitat mientras siga manteniendo su órdago secesionista. «Nosotros defendemos que la igualdad entre todos los españoles y el imperio de la ley no son moneda de cambio para ninguna negociación», dijo

‘Sólo de acuerdo en romper’

También lamentó que los independentistas catalanes sean capaces de ponerse de acuerdo sobre cómo romper con España (en alusión al acuerdo entre Junts pel Sí y la CUP para fijar en septiembre de 2017 la fecha de un supuesto referéndum unilateral de independencia) pero no «para las cosas que de verdad interesan a la gente», como en qué se destinan sus impuestos.

Quiso también lanzar un supuesto mensaje de «tranquilidad» y de «confianza» porque el PP garantiza que la soberanía nacional «ni se va a romper, ni se va a trocear». «Desde el Gobierno de España, que es el Gobierno de todos los catalanes, vamos a seguir trabajando y defendiendo el interés y los derechos de todos los catalanes», se comprometió.

De Cospedal se mostró «orgullosa» del líder del PP catalán, Xavier García Albiol, que en las últimas elecciones se quedó con once escaños, sólo por delante de la CUP, con diez. En 2012, el PP sin Albiol había logrado 19 escaños. «Da la cara, lo hace con valentía, dice lo que piensa y defiende por igual a todos», aseguró Cospedal sobre García Albiol.

Albiol también arremetió contra Puigdemont, a quien acusó de gobernar con los «radicales» y de utilizar los «sentimientos de la gente para dividir» a la sociedad catalana.

«Radicales» y «extremistas» en los que Albiol incluyó al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, con quien se reunirá hoy Puigdemont en Madrid. «Le pediría que recapacite y que entienda que es el presidente de todos los catalanes», insistió Albiol.

El portavoz del PP en el Parlament advirtió a Puigdemont de que «manipular a los ciudadanos» con la existencia de un «enemigo exterior» para tapar su «incapacidad» es un camino «muy peligroso». «La historia nos ha demostrado que esa confrontación y esas manipulaciones nunca acaban bien», aseguró.

El líder del PP catalán también tuvo críticas para Ciudadanos y el PSC. A la líder de C’s en Catalunya, Inés Arrimadas, le reclamó un «poquito más de nervio» en la defensa de los principios e ideales que comparten sus dos partidos. Y al primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que no caiga en la «trampa» de los independentistas de colocar al PP «en un extremo» por defender los derechos de todos los catalanes.

Albiol reclamó a Puigdemont que abra una vía de diálogo con el Gobierno de España con propuestas que sean «aceptables» y dentro de la legalidad y no siempre con el «todo o nada».

«Vamos a trabajar para que el Gobierno de Catalunya recupere el diálogo con el Gobierno de España, pero si lo que pretenden los independentistas es plantear reformas para romper ya os digo que la respuesta del PP y del Gobierno va a ser no, no y no», concluyó.

Comentarios
Multimedia Diari