El asesino de Marta Calvo confiesa que la descuartizó el día que desapareció

El narcotraficante colombiano explica al entregarse que tiró sus restos en varios contenedores

05 diciembre 2019 09:40 | Actualizado a 05 diciembre 2019 13:13
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Marta Calvo murió el mismo día de su desaparición, el 7 de noviembre, en la casa del pueblo de Manuel donde tuvo la cita sexual con el narcotraficante colombiano Jorge Ignacio P.J., de 37 años. Tras entregarse en la madrugada de ayer a la Guardia Civil en el cuartel de Carcaixent (Valencia), el presunto homicida confesó que descuartizó el cuerpo de la joven de 25 años, metió los trozos del cadáver en bolsas y los tiró en varios contenedores.

Eran las tres y media de la madrugada. Nada más entrar en las dependencias policiales, el narcotraficante dijo cómo se llamaba y pronunció unas escuetas palabras: «Vengo a entregarme».

El agente que se encontraba de servicio en la entrada, trasladó entonces al hombre a un calabozo y avisó a la Central Operativa de Servicios (COS) de la Guardia Civil para que informara a los investigadores. Mientras estos realizaban las primeras indagaciones para tratar de localizar el cuerpo de Marta, el delegado del Gobierno en la Comunidad, Juan Carlos Fulgencio, convocaba una rueda de prensa con urgencia. Era poco después de las nueve y media de la mañana.

Informar a los padres

Antes de que informara del arresto del presunto homicida, un responsable de la investigación criminal habló por teléfono con el padre y la madre de la joven, en sendas conversaciones al estar separados, para informarles de la muerte de su hija y de la confesión del narco.

Aunque el delegado del Gobierno no explicó en la rueda de prensa cómo murió Marta, el descuartizamiento del cadáver fue confirmado por fuentes de la investigación al trascender las primeras manifestaciones voluntarias que realizó el detenido.

Éste era buscado intensamente por las Fuerzas de Seguridad del Estado desde que la madre de Marta localizó la vivienda de Manuel, el último lugar donde habría estado su hijo con el delincuente colombiano antes de su desaparición.

El presunto homicida se encontraba en paradero desconocido desde el 10 de noviembre, un día después de que la madre de la joven acudiera a la comisaría para denunciar la desaparición.

Búsqueda del cadáver

Tras confesar Jorge Ignacio que había troceado el cadáver y lo había tirado a varios contenedores, un equipo de investigadores centró sus pesquisas en la búsqueda de los restos y en el rastreo de los residuos sólidos en los depósitos de basura.

Dos agentes se desplazaron a la planta de tratamiento de Guadassuar y se entrevistaron con un responsable.

Las modernas instalaciones, donde se trituran los residuos de tamaño inferior a los 10 centímetros, dejaron de funcionar mientras los guardias civiles comprobaban el procedimiento de reciclaje tras la recogida manual de recipientes metálicos, botes de plástico y cartones. Tras esta inspección, tanto la Guardia Civil como los trabajadores consideran improblable que un cuerpo descuartizado no hubiese sido detectado en las cintas transportadoras.

Pero este centro de reciclaje no es el único donde los investigadores buscan, ya que el presunto homicida pudo haber arrojado los restos en contenedores de l’Olleria, donde también residía en otra vivienda alquilada, y en depósitos de basura de Silla, otra localidad que los investigadores relacionan con el caso.

Comentarios
Multimedia Diari