El debate de los candidatos empezará con una pregunta

Fidelizar el voto pero, sobre todo, convencer al indeciso. Este es el objetivo común de los líderes de los cinco grandes partidos en el debate televisivo que los enfrenta hoy lunes. Un debate que puede decantar muchos votos, por lo que los candidatos dedicaron buena parte o toda la jornada de ayer domingo para prepararse. Solo Pablo Casado y Pablo Iglesias celebraron actos electorales. El único debate televisado entre los cinco principales candidatos a la presidencia comenzará con una pregunta: «Estamos ante una repetición electoral. ¿Cómo salimos de esta?».

El Partido Socialista cree que el debate se puede convertir en un frente contra el presidente en funciones, «un todos contra Pedro Sánchez», aunque considera también que esta cita no afectará mucho al sentido del voto.

Sánchez afronta tranquilo esta cita en la que pretende «retratar» a sus rivales como los responsables del «bloqueo» político, y presentarse como un presidente «experimentado, firme y sereno» y el único capaz de garantizar lo que necesita España, «un Gobierno fuerte, progresista y unido».

Es de esperar que el líder del PP, Pablo Casado, endurezca su tono. Casado también pedirá a Sánchez con toda probabilidad explicaciones ante el enfriamiento económico. Los populares creen que la crisis es inminente y consideran que el Gobierno no está haciendo nada por evitarla.

Revertir las encuestas

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, pasó todo el fin de semana encerrado en la sede del partido con su equipo preparando el debate, que el partido naranja espera sea decisivo para echar por tierra los malos pronósticos de las encuestas. Ciudadanos tiene mucha confianza en el papel que puede jugar Rivera en esta confrontación dialéctica con el resto de líderes, y fuentes del partido recalcan en este sentido que en la campaña de abril los dos debates incidieron positivamente en sus resultados.

Pablo Iglesias afronta «tranquilo» el debate, al que, según fuentes de Unidas Podemos, acudirá con un tono pausado aunque preparado para los momentos de tensión que espera tener con Pedro Sánchez. En Podemos reconocen que Iglesias no ha preparado mucho este debate porque entiende que el contenido es el mismo que el de las elecciones del 28 de abril, con la salvedad de que en esta ocasión participará el presidente de Vox, Santiago Abascal.

El líder de Vox acude con «muchas ganas» a esta cita porque podrá así llevar su mensaje a los votantes «sin distorsiones ni manipulaciones». Afronta esta campaña con un discurso muy duro contra el Gobierno de Pedro Sánchez y muy centrado en la crisis catalana y la inmigración, con la estrategia de diferenciarse de PP y Ciudadanos y mostrarse «como el único gran rival que tiene el líder socialista».