Hacia los médicos ´fast food´

La degradación de la sanidad pública, sobre todo en lo referente a la asistencia primaria, no se detiene. Muy al contrario avanza hacia límites en los que se está poniendo en peligro el buen nivel y la merecida fama que tenía nuestro sistema sanitario público, la envidia de muchos países incluso más avanzados que el nuestro. La razón última está en el brutal recorte presupuestario y en la aplicación de unas medidas de reorganización que han pivotado en la sobrecarga de trabajo de los profesionales y en la precarización de los contratos de trabajo. Las denuncias de los sindicatos médicos y las organizaciones colegiales evidencian que se está tocando fondo. O se interviene de forma decidida con políticas que reviertan la situación, o la sanidad pública dejará de ser la referencia y la garantía de la salud de los ciudadanos. Volveremos al sálvese quien pueda, o lo que es lo mismo, sólo recibirá una atención sanitaria de calidad quien tenga recursos para pagársela, una situación de injusticia social que dinamitará para siempre el estado de bienestar. Otro factor no de menor gravedad es la precarización del trabajo sanitario. En el caso de enfermería ya se ha producido la desbandada hacia otros países en los que se ofrece un trabajo más digno a los profesionales. En los médicos vamos por el mismo camino. Falsos autónomos, contratos por horas y otras fórmulas basura han dado pie a la acuñación del término ‘médico fast food’. Una situación muy lamentable.