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El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Pozoblanco ha procesado a cuatro de los cinco miembros de La Manada por un caso de abusos sexuales a una joven de la localidad cordobesa en mayo de 2016.
Los cinco fueron condenados a nueve años de prisión por abusos sexuales a otra joven en los Sanfermines de ese mismo año, que grabaron en vídeo al igual que en el caso de Pozoblanco.En el auto, la juez atribuye un delito de abusos sexuales y contra la intimidad a Jesús
Escudero, el guardia civil Antonio Manuel Guerrero, José Ángel Prenda, y al militar Alfonso Jesús Cabezuelo, aunque a este último le imputa además el delito leve de «maltrato de obra».
Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) han explicado que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Pozoblanco acuerda en el auto «continuar la tramitación de las diligencias previas» por procedimiento abreviado «por si los hechos imputados» a los cuatro jóvenes pudieran ser «constitutivos de presuntos delitos de abusos sexuales y contra la intimidad».
Además, en el caso de uno de los cuatro investigados, la juez ha acordado continuar las diligencias previas por los trámites del procedimiento abreviado por un presunto delito leve de maltrato de obra, además de por los supuestos delitos de abusos sexuales y contra la intimidad.
Finalmente, la juez ha dado traslado de la causa al Ministerio Fiscal y a las acusaciones personadas para que, en el plazo común de diez días, que sigue vigente, soliciten la apertura de juicio oral formulando escrito de acusación o pidiendo el sobreseimiento de la causa.
La investigación la asume el juzgado cordobés desde el mes de octubre de 2016, cuando el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona le comunica el hallazgo de un vídeo donde ve indicios de abusos a una joven de Pozoblanco.
Droga
El instructor del caso de La Manada en Pamplona halló en la investigación un vídeo en un coche en el que uno de ellos graba al peluquero, al militar y al guardia civil besando, manoseando y riéndose de la víctima, «completamente desnuda en el asiento de atrás» y en «profunda inconsciencia».
En el vídeo que los individuos difundieron se describe a la joven como «bella durmiente» y se alude al presunto abuso sexual mediante el suministro de alguna droga.
En un momento dado, la joven se vistió y se colocó en el asiento del copiloto donde uno de ellos la golpeó «dos veces en la cara y otra en el brazo» al negarse a su petición de hacerle una felación, y la hechó del coche, tal y como explica el juez instructor de Pamplona en el auto donde se inhibió de estos hechos en favor de la instructora de Pozoblanco.
La instructora cordobesa ha solicitado desde entonces la declaración de la víctima, que entonces tenía 21 años, y de los cuatro investigados mediante videoconferencia, desde las prisiones donde estaban encarcelados, así como el testimonio de testigos de los hechos.
