Las Navidades más caras

Es sábado 21 de diciembre por la mañana y la actividad en el Mercat Central de Tarragona es frenética. Amenizados por el latiguillo de la música de los niños de San Ildefonso cantando los premios de la Lotería de Navidad a través de la radio, cientos de personas, mujeres y hombres, se colocan ante los puestos de pescado y de carne para observar el género y, sobre todo, los precios, que comparan entre una parada y otra.

Los clientes saben que esa costumbre tan nuestra de esperar al último momento para hacer la compra puede suponer pagar un poco más en una Navidad que es, según advierte la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la más cara de los últimos años. Lo confirma Lluís, que espera con su mujer en la cola de una parada de carne. «Sí, somos conscientes de que cuanto más se acercan las fechas navideñas más caro se pone todo, pero nos gusta comprar la comida fresca. No tenemos un congelador grande en casa y, bueno, sí, igual pagamos un poco más que lo que costaban las cosas hace unos días».

A unos metros de Lluís se halla una parada de pescado. Allí la aglomeración es mayor que en la carnicería. Núria, una mujer de mediana edad, espera para comprar una merluza, almejas y langostinos. Dice que le gusta venir al Mercat Central porque, «aunque pagues un poco más, sabes que el producto es fresco y además ayudas a los vendedores de la ciudad». Le comentamos que, según un estudio de la OCU, el pescado es uno de los artículos que más ha subido en el último mes. Concretamente, el precio de la merluza se ha incrementado en un 23,2%; el de las almejas, en un 8,2%, y los langostinos, apenas un 0,3%. «Sí, soy consciente de que esperar al último día tiene eso, que pagas más, pero tambien te lo llevas fresco. Y Navidad sólo es una vez al año».

La imagen del Mercat Central se repite prácticamente en cada supermercado e hipermercado de Tarragona. Los carritos y cestas van cargados de comida para afrontar los días festivos que se avecinan. También los clientes de estos negocios se dan cuenta del aumento de precios de los últimos días. Laura, que empuja con notable esfuerzo un carrito en el que ya no cabe nada más, asegura que «compré algunas cosas hace 15 días, pero siempre queda algo de última hora. Y sí, se nota que han subido los precios», dice.

Hasta un 200% más 

En efecto, a falta de dos días para Nochebuena y tres para el día de Navidad, los precios de los productos más típicos ya están por las nubes. Lo que más ha subido en los últimos días es el marisco, que puede llegar a aumentar su precio hasta en un 200% con respecto a un mes normal. 

El motivo no es otro que la ley de la oferta y la demanda. Las cantidades de pesca aumentan pero no de forma notable y en mucho casos dependen de la meteorología y en cambio los compradores se multiplican por diez. Y es que familias que en todo el año no compran un kilo de marisco se apuntan a él en Navidad.

Así, el Observatorio de Precios de los productos navideños elaborado por la OCU, que recoge los precios de los alimentos más típicos de estas fechas un mes antes de la Navidad, dos semanas antes y los días previos a la Nochebuena para después compararlos entre sí y con los del año anterior, extrae una conclusión clara y contundente: en 2018 las comidas y cenas navideñas serán más caras que en 2017. Y, como es obvio, serán un poco o bastante más caras dependiendo del producto que utilicemos.

El estudio confirma también que los mayores incrementos de precio se registran en los pescados y mariscos. Es el caso de la merluza, que sube un 18,9% respecto al año pasado y que ha aumentado su valor un 23% en un mes. O el besugo, que vale un 7,3% más que en 2017 y que en el último mes ha pasado de ha pasado de venderse a 30,31 euros a hacerlo a 38,39, un 26,7% más. Por su parte, la mayoría de las carnes y aves han bajado sus precios, aunque en una proporción mucho menor que en la que han subido otros productos.

Sea como fuere, las comidas navideñas suponen una de las principales partidas en los bolsillos de los tarraconenses que compran productos que sólo se encuentran en Navidad, y en otros casos se trata de productos especiales, más caros, más selectos, pero a los que nadie quiere renunciar para celebrar las fiestas. Y es que, como decía Núria, «Navidad es sólo una vez al año».