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De tibio tildaron muchos el decreto que regula la publicidad del juego y las apuestas ‘online’ cuando Alberto Garzón, ministro de Consumo, presentó la iniciativa el pasado mes de febrero. Ayer, el Gobierno remitió a la Comisión Europea una nueva versión del proyecto de real decreto de comunicaciones comerciales de las actividades del juego, que endurece algunos aspectos del mismo.
Quizá el cambio más significativo se encuentre en que los anuncios de apuestas en radio, televisión y plataformas de intercambio de vídeo únicamente podrán emitirse entre la 1.00 y las 5.00 horas de la madrugada, de tal forma que ya no se permitirá la publicidad de apuestas en los partidos que se celebren a partir de las 20.00 horas, en horarios de máxima audiencia, aspecto este que granjeó muchas críticas al ministerio.
No es, sin embargo, el único elemento que cambia en el nuevo texto. Un texto en el que también se prohíbe, por ejemplo, que las casas de apuestas se publiciten en camisetas o equipaciones deportivas.
Sin bonos de bienvenida
Asimismo, quedan también prohibidas las promociones de captación de clientes (bonos de bienvenida) cualesquiera que fueran las condiciones de la promoción y en ningún caso se permitirá hacer publicidad a través de personajes famosos, ni lanzar mensajes que den a entender que apostando es más que probable que tu vida cambie.
El documento también recuerda que la publicidad de los operadores de juego no podrá ir dirigida directa o indirectamente a las personas menores de edad ni podrá ser destinada a la persuasión o incitación al juego de este colectivo. En este sentido, la publicidad deberá incluir la advertencia de que las personas menores de edad no pueden participar en actividades de juego, con rótulos como ‘Menores no’, ‘+18’ o similar.
Sin dirigirse a menores
Finalmente, las entidades que publiciten a operadores de juego en redes sociales con perfil de usuario sólo podrán hacerlo en aquellas que dispongan de mecanismos para evitar que esas comunicaciones se dirijan a menores de edad.
Esta premisas ya se incluían en el borrador de real decreto de Comunicaciones Comerciales de las actividades del juego, que presentó el Ministerio de Consumo en febrero tras escuchar a la sociedad civil, las instituciones y los grupos políticos, y que destaca que existe una «preocupación compartida por el aumento del juego de apuestas en la vida de generaciones jóvenes como forma de ocio».
