Los neandertales cierran un millón de años de evolución en Atapuerca

Los homínidos europeos vivieron en la sierra burgalesa. El científico tarraconense Eudald Carbonell hizo el esperado anuncio

25 julio 2017 18:55 | Actualizado a 25 julio 2017 19:05
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«En Atapuerca, tenemos el último millón de años de evolución de los homínidos en Europa». Con variaciones, esta frase es una de las más repetidas desde hace años por Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell, los directores de las excavaciones de los yacimientos burgaleses. La coletilla que la acompañaba hasta ahora era: «Solo nos faltan los neandertales». Hasta ahora. Porque ayer los investigadores anunciaron, en la rueda de prensa del cierre de la campaña de excavaciones de este año, que por fin han dado en Atapuerca con restos de la especie que nació y vivió en Europa hasta hace unos 40.000 años, poco después de que nuestros antepasados llegaran de Africa.

Lo anunció Carbonell, ataviado con su inseparable salacot, en la Trinchera del Ferrocarril ante una mesa con algunos de los restos más significativos recuperados este verano de las entrañas de la sierra burgalesa. Pero fue Bermúdez de Castro el que precisó que, en realidad, el ansiado fósil –los restos de un parietal humano– se encontró el año pasado en la llamada Cueva Fantasma. Aunque todavía está siendo estudiado, el fósil se corresponde con la especie hasta ahora perdida de la que todos los humanos no subsaharianos portamos alrededor de un 2% de genes, como legado de encuentros sexuales prehistóricos. «El parietal hallado en la campaña de 2016 puede pertenecer perfectamente a la población clásica de los neandertales», afirmó Bermúdez de Castro.

Más fornidos y con mayor capacidad cerebral que nosotros, los neandertales vivieron en una Europa mucho más fría y posiblemente sucumbieron cuando nuestra especie, más avanzada tecnológicamente, compitió con ellos por los recursos. En Atapuerca, parece que vivieron, entre otros lugares, en Cueva Fantasma, una cavidad situada por encima de Gran Dolina, donde en 1994 se encontraron los restos de  ‘Homo antecessor’, especie hasta entonces desconocida que vivió hace unos 900.000 años. Los trabajos en Cueva Fantasma se han centrado este año en su acondicionamiento para empezar a excavar en este «prometedor enclave» en 2018. 

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