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El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha gastado 26.000 euros en servicios de maquillaje desde que tomase posesión, el pasado 14 de mayo, según informaron los medios franceses.
La cantidad, de la que se ha hecho amplio eco la prensa francesa, es «elevada», reconocieron fuentes del Elíseo «Franceinfo», pero «menor» que la de sus predecesores, en alusión al socialista François Hollande (2012-2017) y el conservador Nicolas Sarkozy (2007-2012).
Hollande y su peluquero
El origen de la cifra del maquillaje de Macron está en dos facturas pagadas por el palacio del Elíseo a la maquilladora personal del mandatario, Natasha M. Una de ellas es de 10.000 euros y la otra de 16.000 y las dos se corresponden con un periodo de tiempo que comprende los últimos tres meses. Salen a más de 8.000 euros mensuales.
‘Mientras Francia se mata a trabajar, Macron se pone 23 salarios mínimos sobre la cara’Hollande empleó una maquilladora a tiempo completo por un salario de 6.000 euros al mes (unos 7.000 dólares), además de un peluquero al que pagaba casi 10.000 euros mensuales (casi 12.000 dólares). Sarkozy, por su parte, también contrató a una maquilladora, Marina Michelet, a cambio de 8.000 euros mensuales (unos 9.500 dólares).
El Elíseo explicó que prefirieron contratar a colaboradores externos, antes que tenerlos en nómina, para maquillar a Macron, de 39 años, en las conferencias de prensa o en sus desplazamientos al extranjero.
A pesar de gastar menos que Hollande o Sarkozy, la Presidencia francesa asumió que trabajan en otra fórmula de maquillaje menos onerosa para las arcas públicas. Pero pese a la reacción del Elíseo y a todos los precedentes, las redes sociales se incendiaron ayer con comentarios sobre el gasto. Una oportunidad que no desaprovechó la oposición.
«Mientras que Francia se mata a trabajar, Macron se pone 23 salarios mínimos sobre la cara», tuiteó el político del Frente Nacional Florian Philippot. «Cuando vemos que Macron se gasta 26.000 euros en maquillaje, no estoy seguro de que esté en posición de dar lecciones», dijo el diputado conservador Guillaume Larrivé.
