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Los Reyes Magos tienen los camellos casi listos y resulta que ustedes aún no han decidido qué diantres quieren de regalo, ay. No sufran, aún quedan días de sobra para mandar peticiones exprés. Llevamos ya, queridos lectores, casi dos años con esta sección de historias de comida, así que perdónenme la presunción de creer que ustedes son potenciales amantes de la manduca, de la curiosidad histórica y de los libros y sus misterios.
Les voy a recomendar tres novedades editoriales que satisfarán magníficamente su sed de conocimiento gastrohistórico. Al que fuera director de la revista Destino no hace falta casi ni presentarle. Néstor Luján Fernández (1922-1995) disfrutó al máximo tanto los placeres intelectuales como los más prosaicos y tuvo el buen tino de saberlos unir los asuntos del estómago con su amor por la historia y la antropología en varios libros, pero en ninguno como en Historia de la gastronomía (1988), un volumen en el que repasó la evolución de la cocina occidental. Con el título de La colección gastronómica Sebastián Damunt, un proyecto de museo encontrarán un fabuloso catálogo de los libros, folletos, postales, obras de arte y utensilios que relacionados con los fogones atesoró a lo largo de su vida Sebastián Damunt Nincles (1909-1983), el cocinero bibliófilo. Este chef culto y genial gozó de gran reconocimiento en Barcelona en los años 60.
La última sugerencia llega a través de una de mis musas, doña María Angeles Pérez Samper. Catedrática de Historia Moderna de la Universidad de Barcelona y miembro de la Real Academia de la Historia, es una de las personas que más y mejor han estudiado la alimentación del pasado.
Bajo el título de La alimentación en la España del Siglo de Oro editó en 1998 el salmantino recetario de Domingo Hernández de Maceras (Libro del Arte de Cocina, 1607), y en 2011 publicó Mesas y cocinas en la España del siglo XVIII.
Comer y beber: una historia de la alimentación en España es su última obra y amaga con convertirse en la recopilación definitiva que sobre estos menesteres andábamos buscando. Ya ven que los Reyes tendrán mucho donde elegir.
