Sistemas de calefacción eficientes

¿Son las bombas de calor mejores que la calefacción a gas?

19 mayo 2017 16:22 | Actualizado a 24 diciembre 2019 23:10
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A pesar de que su funcionamiento no es igual para todos los casos, para todas las casas y para todos los lugares de España, las bombas de calor comienzan a cobrar protagonismo. A pesar de que los sistemas de calefacción a gas puedan mostrar un uso muy eficiente de las energías, estos sistemas de calefacción promueven un mejor uso de los combustibles y, por ende, una responsabilidad medioambiental más alta. Al menos de inicio.

El dictamen de Greenpeace al respecto

El último informe de Greanpeace sobre la ecología y el uso de la energía, titulado Energía 3.0 en clara alusión a una revolución energética por parte de las nuevas generaciones, dice que las bombas de calor son más eficientes que la calefacción de gas. Al menos en el uso en España.

Las tecnologías utilizadas por las bombas de calor ya se conocen de antemano en toda Europa por estar presentes en los sistemas de aire acondicionado. De hecho, el sistema más avanzado de bombas de calor, el geotérmico, ya se usa en los países escandinavos. menos en su apartado de calefacción. ¿Qué ha cambiado desde entonces?

Pero en el caso estrictamente español siempre se había quedado a medio andar.

La mayoría de las bombas de calor son reversibles

Para todas las familias españolas, sin importar el poder adquisitivo, reducir el consumo de aire acondicionado es una de las prioridades económicas. Y aunque en verano no se pueda notar tanto, cuando llegan las frías temperaturas del invierno se echa en falta un sistema que brinde más eficiencia y ahorro que la calefacción a gas.

Y aquí entra una de las primeras ventajas de las bombas de calor. A diferencia de las calderas a gas, que se usan sólo en el invierno, el sistema basado en bombas de calor permite usarle tanto en invierno como en el resto de las estaciones. Sólo bastaría invertir los dos aparatos que le componen para enfriar o calentar el lugar, según sea la necesidad.

No se requiere mantenimiento mensual de gas

El principal gasto de las calderas de gas no es la factura eléctrica, sino las recargas de combustible. Algo que no es necesario hacer de forma mensual durante el invierno en las bombas de calor.

Esta ventaja se hace aún más notoria en el monto de euros que ahorra si se plantean estos sistemas en las empresas o en locales comerciales que necesitan un funcionamiento en espacios más amplios que una casa o un departamento. Una ventaja que además conduce a la siguiente en esta lista, que ha sido uno de los pilares para la decisión de Greenpeace.

Consumen únicamente energía eléctrica

En Europa, y precisamente en España, la conducta racional en el uso de las energías renovables va cada vez en repunte. Una cuestión que carecería de todo sentido si, al llegar esa energía limpia a los hogares, se utilizara para quemar carbón y producir calor a través de calderas.

Aunque es un ejemplo crítico de la situación, es una de las prioridades de los ecologistas nacionales. Producir la energía limpia y aprovecharla para sistemas de calefacción totalmente eléctricos permite un ahorro general, no sólo a nivel residencial, sino a nivel regional, reduciendo a su vez los gases contaminantes en la atmósfera.

Muy bajas emisiones de CO2 a la atmósfera

Según las estimaciones de Greenpeace, una caldera de gas trabaja en un 90 o 95% de eficiencia, lo cual representa un valor muy alto. Pese a esto, su nivel de contaminación puede llegar a ser hasta 5 veces mayor que el de una bomba de calor.

Esto llevaría indudablemente a proyectar un uso prolongado de ambos aparatos y, en el peor de los casos, una bomba de calor contaminaría un 30% menos que una calefacción a gas; considerando que una bomba de calor funciona durante 12 meses, y una calefacción a gas durante los 3 meses más fríos.

No todas las bombas de calor utilizan el mismo método

En las zonas de clima templado, como la mayoría de las regiones de España, el sistema de bombas aire-aire es muy eficiente. Además, es la alternativa  más barata.

No obstante, en las regiones del Pirineo aragonés, por ejemplo, el sistema más eficiente es el de tierra-aire, o de bombas geotérmicas, que es el mismo que utilizan los países escandinavos. La razón es que el aire exterior en las regiones más frías es igual o más frío que en el interior.


 


 


 


 


 

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