El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció hoy su decisión de prohibir que los transexuales sirvan en las Fuerzas Armadas del país, tras haber consultado con sus "generales y expertos militares".
Trump hizo el anuncio a través de su cuenta personal de la red social Twitter y detalló que su Gobierno "no aceptará ni permitirá" que personas transgénero "sirvan en ninguna capacidad" en las Fuerzas Armadas.
"Nuestras fuerzas armadas deben centrarse en la victoria decisiva y arrolladora, y no pueden ser lastradas con los enormes costes médicos y la perturbación que implicarían los transgénero", argumentó Trump en otro tuit.
....Transgender individuals to serve in any capacity in the U.S. Military. Our military must be focused on decisive and overwhelming.....
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 26 de julio de 2017
After consultation with my Generals and military experts, please be advised that the United States Government will not accept or allow......
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 26 de julio de 2017
Después, el Gobierno del expresidente Barack Obama fijó el 1 de julio de 2017 como la fecha para empezar a reclutar a transexuales para las tropas.
Pero el Pentágono anunció apenas unas horas antes, el pasado 30 de junio, un aplazamiento de seis meses, hasta el 1 de enero de 2018, del reclutamiento de transexuales para servir en las Fuerzas Armadas.
Durante este periodo iban a revisarse los planes de adhesión de los transexuales y el posible "impacto" en la "preparación y poder letal" de las Fuerzas Armadas, según detalló entonces el Pentágono.
Ese aplazamiento no afectaba a los transexuales que ya se encuentran sirviendo en las Fuerzas Armadas y cuyo futuro es incierto con la decisión anunciada hoy por Trump, que no precisó en sus tuits cuándo y cómo se aplicará su prohibición.
Durante la campaña electoral de 2016, Trump presumió de ser un "amigo" de la comunidad LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transgénero).
Y en enero pasado, apenas unos días después de llegar a la Casa Blanca, Trump prometió la continuidad de una orden ejecutiva de Obama que prohíbe a las empresas que tengan contratos con el Gobierno federal discriminar a sus empleados LGBT.