Andalucía y Australia, en las antípodas

Hace unos días asistimos divertidos –me imagino que mucho más que los políticos allí presentes– al revuelo que se formó en el parlamento andaluz por la irrupción en el mismo de una rata. Sí, las imágenes que mostraban a algunos de los representantes públicos subidos a las sillas para evitar al animal no tardaron en hacerse virales y convertirse en la comidilla de la semana. Nada que ver con los políticos de Australia. Allí el otro día la responsable de Sanidad del estado de Queenland, Yvette D’ath, estaba dando una rueda de prensa cuando fue interrumpida por una periodista que le advirtió de que una enorme araña huntsman –es un bicho feo y peludo que puede alcanzar los 15 centímetros y cuya mordedura, aunque posee veneno, no pone en peligro la vida de las personas, pero sí es muy dolorosa– caminaba por sus piernas. Bien, pues la política, con tranquilidad, sangre fría y manteniendo el tipo, pidió que alguien la ayudara a quitarle el insecto de encima –«por favor, avisadme si llega cerca de mi cara», declaró en tono de broma– y siguió con su rueda de prensa. Al final la araña se bajó de su cuerpo y la mujer dio un respingo para alejarse de ella y partirse de risa. Ver los dos vídeos, el del parlamento andaluz y el de Australia, demuestra que, efectivamente, estamos en las antípodas.