Cierre de la hostelería: ¿en qué están pensando?

La salud es lo primero y sin salud no hay economía. En esto estamos todos de acuerdo y vaya por delante.
El cierre de la hostelería está destinado a evitar la sociabilización. Parece que todavía no han entendido que somos mediterráneos y que sociabilización habrá sí o sí. La que se produce dentro de la hostelería es segura porque los hosteleros respetamos el máximo de seis por mesa, desinfección, uso de mascarilla en los espacios comunes, geles hidroalcohólicos, distanciamiento, evitar que se fume, etc. Un estudio de la empresa Focus, con los datos del propio Ministerio de Sanidad, establece que el contagio en la hostelería es del 3,5%

¿Saben ustedes cuál es la fuente de más de la mitad de los contagios? Las reuniones familiares, eventos en domicilios o los botellones y fiestas privadas. Y precisamente ahí es donde la Generalitat está empujando a los ciudadanos a sociabilizar y nos está poniendo en riesgo a todos al cerrar la hostelería.

Nos cierran por su incapacidad de controlar lo que ocurre cuando la hostelería acaba su jornada. Las personas a las que pagamos para que hagan su trabajo, nos quitan el nuestro porque son incapaces de cumplir con el suyo. Kafkiano.
Y por desgracia no se trata solo de la hostelería, hay muchas industrias detrás que se ven abocadas a la ruina: mayoristas de pescado, carne, fruta, hielo, distribuidores de cerveza y bebidas, bodegas, productores locales, agricultores, gestores, comercio...

Anuncian 40 millones de euros en ayudas. Dividido entre todos, no llega ni para pagar un recibo de la luz. El daño ya nos lo han hecho y es evidente que, por su mala gestión, no tienen capacidad económica para ayudarnos de verdad. Pues que cojan esos 40 millones y los destinen a medidas que eviten que lleguemos a otra situación de cierre total, como por ejemplo a hacer test rápidos a toda la población, a la contratación de más rastreadores, en evitar las aglomeraciones en el transporte público...

No nos corresponde a nosotros decidirlo, solo somos hosteleros y nuestra mayor esperanza es que no tengamos que volver a cerrar porque, por desgracia, cada vez que hay un cierre y lo levantan, abren menos establecimientos de los que cerraron.
Necesitamos planes que se basen en datos objetivos y científicos. Que se tengan en cuenta las realidades de las diferentes regiones sanitarias. Necesitamos unas medidas restrictivas progresivas que se basen en esos datos. Y saber qué ayudas que recibirá el sector con cada una de esas medidas.

Necesitamos gobernantes valientes que no esperen a estar con el agua al cuello para tomar decisiones. Que escuchen, que sean humildes y entiendan que hay profesionales que tienen un mayor conocimiento en determinadas áreas y se dejen aconsejar. Están jugando con el futuro y la salud de nuestros negocios y de nuestras familias. Y si no son capaces, que dejen paso, hay mucha gente preparada que está deseando ayudar. 

Por todo esto protestaremos mañana a las siete de la tarde en la calle Sant Francesc de Tarragona. Una protesta pacífica y segura a la que invitamos a los hosteleros de toda la provincia y a todos los ciudadanos que no quieran ver como Tarragona se ahoga un poco más con cada cierre.