Curso natural

19 mayo 2017 18:47 | Actualizado a 21 mayo 2017 17:02
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Aveces hay que dejar que las cosas sigan su curso natural. No hacer nada puede ser la mejor opción. La no intervención es poderosa, como un catalizador. El estilo Rajoy de ponerse de perfil, tan criticado en un individuo, como sociedad nos da frutos abundantes, inversamente proporcionales a la vistosidad de la actitud.

Así, no hay más que interpretar como el curso natural de las cosas que José Manuel Durao Barroso haya fichado como responsable de Goldman Sachs Internacional. Después de diez años al frente de la Comisión Europea, ¿quién mejor que él podría ayudar a cumplir sus objetivos a la entidad que, en su día, echó un cable al gobierno griego para que ocultara la realidad de las cuentas públicas durante nueve años? ¿Qué mejor que los consejos de quien estaba al frente del gobierno comunitario para la filial del banco de inversiones cuya actuación fraudulenta empujó a la zona euro a la crisis de deuda soberana que sigue dando coletazos?

Al fin y al cabo, como ocurre con los futbolistas de primera línea, lo que importa es la profesionalidad. Hoy juego aquí y cumplo; y mañana en otro equipo, y a cumplir igual, porque lo que uno es, sobre todo, es un profesional.

Sé que habrá mentes retorcidas que supondrán que tiro de ironía para criticar las puertas giratorias. Tengan en cuenta los susceptibles que Durao Barroso abandonó hace ya un año y medio su trabajo en Bruselas. Dieciocho meses es el límite mínimo que determina la norma europea para que los excomisarios puedan dedicarse a un trabajo privado. Porque el anterior era público, piénsenlo. ¿Se incomodan? Benditos. Para vivir tranquilo lo mejor es dejar que las cosas sigan su curso natural.

Comentarios
Multimedia Diari