El Barça y los poderes del Estado

En el FC Barcelona las investigaciones de Hacienda no son de ahora. Vienen de lejos

19 mayo 2017 23:27 | Actualizado a 22 mayo 2017 21:44
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Las declaraciones del presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, causaron sorpresa con relación al posible dinero opaco en el fichaje de Neymar da Silva Santos. Josep Maria Bartomeu dijo: “los problemas del Barça vienen de algunos poderes del Estado”. ¿Cuáles son estos poderes? El sector independentista inmediatamente aplaudió el presidente del Barça que está en campaña electoral para renovar su cargo. A Bartomeu le salió la vena nacionalista, pero tiene que pensar que el Barça es “més que un club”, dentro y fuera de Catalunya.

Y volvemos a preguntar: ¿Cuáles son estos poderes del Estado que quieren arruinar al FC Barcelona? No confundamos “poderes del Estado” con “personas singulares del Estado”. El único poder del Estado que ha atacado al Barcelona ha sido la Administración de Hacienda. Y junto al Barcelona muchos clubes españoles han sido investigados porque cada vez se mira con más lupa los fichajes, los balances y las cuentas de explotación. Hay escándalos fiscales en fortunas, empresas, bancos, deportistas y artistas que buscan ganar más dinero sin pagar al fisco, sin tener en cuenta a los ciudadanos de a pie que no defraudamos. Ante Hacienda no todos somos iguales.

¿O se refería el presidente del Barça, Bartomeu, al Poder Judicial al hablar de “poderes del Estado”? Repasando los escándalos actuales y del pasado vemos que, por una parte, han tenido que regularizar con Hacienda personajes como Iker Casillas y su novia, Gerard Piqué (su novia no), el mismísimo Leo Messi y otros jugadores. Algunos presidentes y ex presidentes de clubes de fútbol han sufrido “persecuciones” de Hacienda y de la Justicia, como Jesús Gil y el At. de Madrid, como el caso del Bilbao en el que se intentó ensuciar al mismo Comisario de la Competencia Joaquín Almunia, como el presidente del Sevilla José María del Nido que está en la cárcel, o el presidente del Betis, Manuel Ruíz de Lopera.

El mismo Real Madrid ha tenido a dos ex presidentes, Lorenzo Sanz y Ramón Calderón, con problemas con la justicia por sus negocios. Otros equipos han tenido o tienen problemas como el Deportivo de la Coruña, el Valencia CF, el Osasuna y tantos otros. La lista es larga porque los clubes están la gran mayoría arruinados a causa muchos de la pésima gestión económica, y piden, como la Grecia de Syriza actual, que sus acreedores –a veces jugadores de la plantilla-- les condonen parte de sus deudas.

En el FC Barcelona las investigaciones de Hacienda no son de ahora, sino que vienen de muy lejos, por las fichas de los jugadores o por los derechos de imagen u otras razones. Que se lo pregunten a Josep Lluís Núñez quien está en la cárcel con su hijo, aunque no por el Barça sino a consecuencia de sus negocios inmobiliarios. O a Joan Laporta cuyo ex amigo y sucesor Sandro Rosell lo envió a los tribunales por las poco claras cuentas del club. Y los propios Sandro Rosell y su amigo Bartomeu actual presidente, por el fichaje de Neymar. Por otro lado, las investigaciones judiciales y fiscales sobre el fútbol no ocurren solo en España, sino en Gran Bretaña, en Francia, en Alemania, donde el presidente del casi imbatible Bayern de Múnich, Uli Hoeness, siendo ya entrenador Josep Guardiola, pasó por la cárcel y tuvo que dimitir: fue condenado a tres años y seis meses. Por no hablar Italia que viene a ser el paradigma de la corrupción en el fútbol, donde porteros y otros jugadores hacían trampas (amañaban los resultados) en el deporte del fútbol para “cuadrar” las quinielas. Increíble. ¿Y Luis Figo, ex jugador del Inter de Milán, quiere ser el presidente de la FIFA?

Los negocios en el mundo del deporte se mezclan a menudo con amaños y trampas, porque se juega muchísimo dinero, un dinero ganado en poco tiempo y con gran avidez por parte de los managers de los deportistas, y a veces por los mismos deportistas o sus familiares. Con lo dicho, no queremos afirmar que todo está podrido en el deporte, pues muchos están limpios y les interesa el deporte por el deporte. Sin embargo, cuando se maneja tanto dinero circula al mismo tiempo entre los pliegues de la fama, la vanidad de los protagonistas, la soberbia, el papanatismo de los aficionados, así como los chanchullos, las malas prácticas del deporte-negocio. A veces también entra la política.

Algunos presidentes están tan orgullosos con su cargo que creen estar por encima de la ley y piensan que a ellos no les va pasar nada, por tener el apoyo de la afición. Y si pasa algo culpan a ciertas turbias conspiraciones como los “poderes del Estado”, cuando lo que en realidad hay es que las cuentas no están claras y son investigadas por las autoridades fiscales o judiciales. Hoy podría ser Jaume Roures (Mediapro) quien acuse a los “poderes del Estado” porque Telefónica le ha quitado los derechos de TV del Barça. Y lo dice un barcelonista de toda la vida: dar al deporte lo que es del deporte y al Estado lo que es del Estado.

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