El Govern, en manos de Esquerra

La conformación del Govern queda en manos de Esquerra, que puede decantarse por reeditar un ejecutivo independentista o inclinarse por un tripartito de izquierdas, con el PSC y los comunes, si bien para ello debería desdecirse del pacto que suscribió con el mundo soberanista para vetar a los socialistas. Es la consecuencia más palpable de la jornada electoral celebrada ayer, que dejó también otras muchas conclusiones. Una de ella es que el llamado ‘efecto Illa’ no era infundado; el PSC fue el ganador de los comicios. Aunque estará por ver si se trata de una victoria tan estéril como la que hace cuatro años consiguió Ciutadans.

Y es que otra conclusión es que el independentismo suma, tras alcanzar la mayoría absoluta tanto en votos como en escaños. No menos importante es el batacazo de Ciutadans, ganador en 2017 con 36 escaños, de los que ayer perdió treinta, quedándose solo con seis. Tampoco fue un buen día para el PPC de los tarraconenses Alejandro Fernández y Lorena Roldán, que cosechó su peor resultado y se queda sin grupo propio, al obtener apenas tres parlamentarios, ninguno de ellos en la demarcación de Tarragona.

Entre los perdedores cabe situar también al PDeCAT de Àngels Chacón y Artur Mas, que no han podido mantener el legado de la antigua Convergència. En el lado contrario, cabe destacar la irrupción de Vox en el Parlament de Catalunya con una fuerza importante de once escaños, con lo que no solo logra el sorpasso al PPC y a CS, sino que gana a los dos juntos y prácticamente cuadruplica la presencia de los populares en la cámara. También da un salto la CUP, que duplica sus parlamentarios, en tanto que los comunes mantienen el tipo.

Así las cosas, Catalunya vuelve a su particular laberinto. La encrucijada en esta ocasión es si continuar con un gobierno en clave independentista o apostar por un ejecutivo de izquierdas. Sea como fuere, lo que los ciudadanos esperan del nuevo gobierno es que se aplique en la gestión de los muchos y graves problemas que aquejan al país en una situación crítica y muy complicada.