El Joan XXIII, de nuevo en el olvido

Como era de esperar el proyecto de presupuestos que el Govern lleva al Parlament ha causado desazón en Tarragona. Todos los partidos, a excepción de ERC, han mostrado su disconformidad con que la inversión de la administración autonómica haya experimentado un retroceso respecto al anterior ejercicio y que se sitúa sensiblemente por debajo de la media de Catalunya. Especialmente relevante es la crítica expresada por el portavoz de CDC en el Ayuntamiento de Tarragona, Albert Abelló, que ha considerado «lamentable» la falta de inversiones en la ciudad de unos presupuestos que «no están a la altura». Reconforta en este caso que un político anteponga los intereses de los ciudadanos a los que representa a las disciplinas de partido o a los servilismos en razón de siglas. Sirva la postura de Abelló para que en el trámite parlamentario se pueda enmendar la nueva marginación a la que se ha sometido a Tarragona. Especialmente preocupante es el olvido del Joan XXIII. El conseller de Salut, Antoni Comín, llevó a cabo un desembarco en octubre en Tarragona para presentar a bombo y platillo el Pla de Salut del Camp de Tarragona. Se adujo en aquella comparecencia que Salut empezaba a desarrollar su nueva política por Tarragona para escenificar su apuesta estratégica por el Joan XXIII. De momento, la realidad desmiente aquellas promesas. El hospital apenas tiene consignadas partidas para seguir sobreviviendo con políticas de parcheo.