Escuché en Catalunya Radio una entrevista a Toni Cruanyes. El popular presentador de TV3 instruía al auditorio sobre la Pascua, periodo –dijo– que va, en Jesús, de su «presunta resurrección» a su «presunta ascensión». Me llamó la atención este lenguaje judicial. Me temo que el experto deberá esperar al Juicio Final para el veredicto definitivo.
Mientras tanto Francisco repasaba en su mensaje pascual un mapa del dolor: Haití, Siria, Irak, Yemen, Libia, Nigeria, Ucrania y Nagorno-Karabakh, a la vez que agradecía la generosidad de Jordania y Líbano en acoger refugiados y abogaba por la reconciliación entre israelíes y palestinos.
Francisco exigió vacunas para todos y eliminar las minas anti-persona. Admirable visión internacional del presunto Papa.