En 1996 fue suprimido por la Administración el término «subnormal» para referirse a determinadas personas y se pasó a llamarlas «minusválidas», luego se impuso «discapacitadas», y ahora «personas con otras capacidades».
El cambio de léxico es importante, pero solo en la medida en que se aprecie al ser humano antes que otras características. Y que se las ayude, sea porque van en silla de ruedas, o son ciegos, sordos, ancianos, niños, gordos o flacos.
Dentro de Santa Tecla el sábado arranca la ‘Festa per a tothom’, iniciativa del Ayuntamiento en 1991 que cobró nuevo impulso en 2001 cuando Dow se implicó a fondo aportando unos 150 voluntarios, entre trabajadores, estudiantes y familiares, para contribuir a que casi 300 personas puedan disfrutar de los festejos.
Si no me equivoco tienen incluso un gegant, Martí de Premià, y van a hacerle una réplica femenina. Para mí que los gigantes son ellos, los que se dejan ayudar y los que ayudan.