El nombre completo es Fiesta del Naufragio de San Pablo. Se celebra cada 10 de febrero en Malta, isla situada en mitad del Mediterráneo, que fue refugio de los navegantes de la embarcación comercial en la que viajaba San Pablo, preso y enviado a los tribunales de Roma.
Los Hechos de los Apóstoles recogen el naufragio y la acogida que tuvieron los pasajeros en Malta, donde cuentan «nos trataron con una humanidad poco común». Esta frase es el lema de este año de la Semana de la Unidad de los Cristianos que se está celebrando.
Hoy, como hace dos mil años, siguen cruzando el mismo mar personas con los mismos miedos, y continúan produciéndose naufragios, mientras los inmigrantes, como aquellos, buscan puerto en el que ser tratados con humanidad.