Fin a un modelo comercial

Hace unos años me dijeron que el día en que la calle Monterols de Reus tuviera locales vacíos es que nunca superaríamos la crisis. Ahora que algunos se agarran a ciertos índices macroeconómicos para decir que estamos saliendo de ella –yo la verdad sigo sin notarlo– la calle Monterols tiene más tiendas cerradas que nunca. Dos para ser más exactos, y una tercera –con 182 años de historia– que lo hará en breve. Sin duda, una imagen nada habitual en una de las calles más transitadas de la demarcación.

Ahora bien, que nadie dude que esto cambiará rápidamente –ya se escuchan varios nombres– aunque la crisis entre el comercio tradicional nunca se superará. Y con esto no quiero decir que el final de la renta antigua me parezca mal – tampoco es justo que se pague muy por debajo del precio del mercado– pero me apena la situación. Según publicábamos en el Diari, cerca de 40 comercios se han visto afectados por la Ley de Arrendamientos, aunque aquí, seguro que acuerdos especiales habrán evitado algún que otro cierre más.

Así pues, ya nada podrá evitar que las calles del centro de Reus se vayan homogeneizando cada vez más con las de otras ciudades, mimetizándose con las mismas marcas y tiendas. Por suerte siempre habrá algún empresario local franquiciado que mire de darle un toque más personal. Éste que quizás también se decida a dar el paso cuando abra Metrovacesa a finales de año. Y es que entre una cosa, la otra e Internet, el modelo comercial de Reus ya nunca volverá a ser el mismo.