Gente sin trabajo y trabajo sin gente

Un 9% de las vacantes disponibles en el mercado de trabajo se queda sin cubrir por la falta de perfiles profesionales adecuados, en tanto que ocho de cada diez directores de recursos humanos –hace apenas cinco años eran el 50%– aseguran tener problemas a la hora de reclutar talento. Son datos de un estudio realizado por Adecco, que añade que entre los puestos que más cuesta cubrir están los perfiles tecnológicos, los sanitarios o los que requieren dominio de idiomas, y que entre los profesionales más buscados están los ingenieros en general y los titulados en FP asociados al desarrollo de la industria (como electromecánicos, carretilleros o soldadores).

Parece evidente que algo no estamos haciendo bien cuando las empresas no encuentran los perfiles que necesitan mientras el paro se ha incrementado en un año en 710.500 personas para alcanzar un total de 3,96 millones de desempleados y sacude con especial virulencia a los jóvenes. Entre tanta reforma educativa quizá podríamos tratar de adaptar la educación a los nuevos tiempos y preparar a nuestros jóvenes para los empleos y tareas que la nueva realidad demanda. Más que nada, para que las empresas encuentren aquí el talento que precisan y para que los jóvenes consigan trabajos y sueldos que les permitan vivir con dignidad.