Sí, en la vida te pueden salir muy caras decisiones estúpidas como distraerte al volante por coger unas gafas, buscar una canción, echar una mirada a tus hijos... y muchas otras imposibles de enumerar. Pero, por citar algunas, diremos que también son causa de distracción el cansancio y la preocupación que produce hacer jornadas maratonianas por un sueldo de miseria; y que no poder hacer un correcto mantenimiento del coche, no por gusto, sino porque no lo puedes pagar, debe ser una causa más que habitual de accidentes.
Desde Tráfico, y el Gobierno de España propiamente dicho, ¿nunca se han preguntado qué pasaría si los dinerales que se gastan en publicitar ideas ingeniosas, reflexiones tan sesudas y obvias, los emplearan en acondicionar las vías de circulación, en educar desde la escuela para que, una vez llegados a la edad de la conducción, tengamos interiorizadas las normas básicas de la convivencia en coche y a pie y no haga falta que nos den más la murga; a posibilitar que las personas llevemos una vida normal y no una vida de locos pobres, que no ganamos para cubrir nuestros propios gastos. Si nos dejamos de monsergas, nos ponemos a trabajar y dedicamos los recursos a lo importante, conseguiríamos una sociedad mejor, más justa, responsable, concienciada y respetuosa. Pero rápido, que ya hace tiempo que vamos tarde.
Pilar Tena
(Tortosa)