La carta del dia

Adivinos

Estos días estamos acudiendo en vivo y en directo a retransmisiones por diferentes medios, de distintos juicios relacionados principalmente con casos de corrupción que afectan al saqueo de las arcas públicas o sea al dinero de todos los españoles.

Están saliendo a la luz hechos punibles realizados años atrás que suponen una vergüenza nacional, un deterioro de la convivencia, una afrenta social... y sin duda un perjuicio moral y económico para el resto de ciudadanos que no han participado, ni de lejos en tamañas fechorías.

No tan solo no ha participado, sino que ni siquiera se enteraban de que estaban siendo agredidos y esquilmados por un tipo de individuos que se presentaban como nuestros salvadores, a los que teníamos que agradecer los esfuerzos que realizaban en aras de nuestra comodidad y bienestar. Los jueces empiezan ahora, mucho más tarde de lo razonable, a emitir sentencias que podrán ser suaves para unos y excesivas para otros, pero entiendo que los jueces tengan muy difícil su función para ser lo más justos y equitativos posible, dada la actual Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Dicen que dice esta ley que «El acusado en defensa de su legítima pretensión puede optar por no responder a las preguntas que se le formulen, negar los hechos o faltar directamente a la verdad».

Si esto es así y no como pensábamos en el «juro decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad» que nos transmitía certeza, será muy difícil la postura a tomar por parte de los que enjuician el conflicto, dado que tendrán que tener un sexto sentido para discernir entre la realidad y la ficción. O ser adivinos.

Jordi Vidal

(Tarragona)