En plena pandemia mundial Trump ha firmado un decreto contrario a que el espacio exterior sea considerado de dominio público de la humanidad.
Rusia reacciona diciendo que no permitirá que se privatice la Luna, el cuerpo celeste más próximo. De hecho se propone enviar naves que efectúen perforaciones y aporten material para investigaciones científicas.
La Luna ha perdido interés estratégico con el final de la Guerra Fría. Desde 1969 a 1972 llegaron a ella seis expediciones americanas, siempre de dos hombres, pero allí se acabó la carrera y en los últimos 48 años ya no han viajado a ella más astronautas.
Con lo que está cayendo, que se abra un debate sobre explotación del espacio confirma las dudas de que haya vida inteligente… en la Tierra.