Por su alcance, la del Covid-19 bien podría llamarse la Tercera Guerra Mundial. Los ataques del virus tendrían su paralelo en los campos de minas, con el enemigo invisible y las muertes aleatorias.
Cada generación española había tenido su guerra. Comenzando en el siglo XIX, la de la Independencia (1808-1814) y las tres Guerra Carlistas: Primera (1833-1840), Segunda (1846-1849), y Tercera (1872-1876). Y las exteriores: la de Marruecos, a caballo entre los siglos XIX y XX, y la que libramos contra Estados Unidos por Cuba (1898).
La que aún mantiene testigos vivos es la Guerra Civil (1936-1939). Al cabo de 80 años, el Coronavirus nos obliga a escondernos en casa, mientras los sanitarios y otras fuerzas de choque luchan en las trincheras.