La reforma electoral

El Partido Popular no ve con buenos ojos el sistema electoral. Desde hace tiempo, Rajoy está enunciando su deseo de reformar el modelo vigente para que gobierne la lista que ocupe el primer lugar, y algunos de sus epígonos han hablado de implementar un sistema a dos vueltas. Por fin, en la Convención del PP del pasado fin de semana, José Antonio Bermúdez de Castro, portavoz adjunto del PP en el Congreso y experto electoral, ha explicado la propuesta concreta que el PP quiere debatir ahora y que en todo caso llevará en su programa electoral. El modelo, todavía no perfilado completamente, incluiría una prima de gobernabilidad, que se otorgaría automáticamente al ganador de las elecciones (tal prima ya existe en Italia, Alemania y Grecia, entre otros países). Además, se estudiará un sistema para mejorar la proporcionalidad en las elecciones generales, de acuerdo con los criterios de «más cercanía, mejor representación y más estabilidad». A tal fin, las provincias más pobladas podrían dividir su circunscripción en varios distritos . Si se consolida en el ámbito estatal el modelo cuatripartito, con PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos como grandes actores, es muy probable que en la próxima legislatura la legislación electoral sea la estrella del debate. A las dos fuerzas ‘nuevas’ les conviene un reforzamiento de la proporcionalidad. Y a PP y PSOE les interesa que no se relaje el bipartidismo. La discusión, en definitiva, no ha hecho más que empezar.