Menos pasajeros en la góndola, razón de peso

Parecía lógico pensar que detrás de la norma que reduce el número de pasajeros que puede transportar una góndola en la turística Venecia se ocultaran las medidas de seguridad a que obliga la pandemia de coronavirus. Y, sí, es cierto. Pero solo en parte. Existe otra ‘razón de peso’ que explica esta medida: la obesidad, esa lacra del nuevo siglo que se ha visto favorecida por el sedentarismo y por un confinamiento durante el cual hemos engordado, de media, entre tres y cinco kilos. Así las cosas, el Ayuntamiento de Venecia ha reducido el número máximo de pasajeros de las emblemáticas embarcaciones de la Ciudad de los Canales, pasando de seis a cinco, debido al mayor riesgo de volcar y al esfuerzo añadido que suponen para el gondolero los turistas con sobrepeso. «Pasa sobre todo con los estadounidenses, muchos de los cuales llegan a los 120 o 130 kilos. Son personas poco ágiles a las que les cuesta subir a bordo y que comprometen la estabilidad de la góndola. Si llevas a seis pasajeros y varios tienen sobrepeso, es fácil imaginarse el esfuerzo que debes hacer, especialmente cuando toca bogar contracorriente», cuenta un veterano gondolero. Pues sí, como me comentaba ayer un médico de Tarragona viendo a unos niños en un parque, cuando superemos la pandemia de coronavirus habrá que hacer frente a esta otra epidemia, la de la obesidad.