Otro lío ferroviario a la vista

Los alcaldes de la costa apremian la retirada de las vías actuales en cuanto se abra el Corredor Mediterráneo

02 febrero 2018 22:45 | Actualizado a 02 febrero 2018 22:47
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Los alcaldes de Salou, Cambrils, Mont-roig del Camp y Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant han formado un frente común para exigir al Ministerio de Fomento el desmantelamiento inmediato del trazado ferroviario que cruza por el corazón de sus municipios tan pronto entre en servicio el nuevo trazado del Corredor Mediterráneo que discurre por el exterior de sus respectivas tramas urbanas. Los alcaldes temen que si no se liberan de forma inmediata los terrenos que ocupa el actual trazado ferroviario, se corre el riesgo de que se eternice la presencia de unas vías muertas en pleno centro urbano. Los municipios afectados están ya trabajando en la reordenación urbanística de la amplia superficie que se generará con la desafección ferroviaria. La petición de los alcaldes tiene sus complejidades, como no podía ser de otra manera al tratarse del fatal binomio que forman los términos Tarragona y ferrocarril. En primer lugar, las obras públicas complejas nunca funcionan con automatismos simultáneos. Hay toda una serie de procedimientos que se deben cumplir a rajatabla que alargan cualquier intervención. El sueño utópico de los incautos vislumbra la entrada en servicio de los trenes de velocidad alta por el nuevo trazado exterior del Corredor Mediterráneo simultáneamente a la retirada de los raíles del trazado actual por el centro urbano y su también inmediata conversión en una plataforma integrada por la que discurra un tranvía. Demasiado bonito para ser verdad, y menos en Tarragona. La alcaldesa de Cambrils, en un arranque de pragmatismo femenino, ha sentenciado que el dilema es «inmediatez o desmantelamiento, y como lo primero no puede ser, apostamos por el desmantelamiento». Para completar el embrollo, Renfe deberá diseñar los nuevos servicios cuando funcione el nuevo trazado de velocidad alta, cómo no, por fuera del centro urbano de Tarragona. Y no parece que sea de recibo que la capital se quede sin ningún Euromed este mismo año. Nuestra división permitirá que Fomento haga otra vez lo que le venga en gana.

 

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